(ANS – Roma, 22 noviembre 2001) – El 17 de noviembre pasado, en la Casa Generalicia de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de Roma se ha celebrado la Asamblea General de la PCN (Peace Communication Network)
El PCN es un consorcio de instituciones sin ánimo de lucro, establecido formalmente según la ley italiana, fundado en 1995 por miembros de Institutos Religiosos Católicos. Ofrece a los religiosos el servicio de asistencia en el campo informático. Pueden formar parte de él solamente Institutos y Congregaciones de religiosos. En el momento de la fundación, el PCN tenía unos 30 Institutos asociados. Actualmente son 120, entre los que hay Salesianos (la Casa Generalicia), Hijas de María Auxiliadora, Jesuitas, Franciscanos, Dominicos, Carmelitas, Paulinas, Canosianas, la OCIC, el Vatican Information Service, etc. Todos los asociados son propietarios de la PCN y juntos deciden, cada año, las líneas estratégicas y las tarifas. PCN ofrece a los asociados medios de comunicación modernos para anunciar el Evangelio a todo el mundo.
Entre sus servicios, además de Internet, existen la disponibilidad de buzones y de e-mail, la posibilidad de abrir un sitio propio, el acceso a los grupos de discusión PCN, el acceso aseguró, reservado y exclusivo, el acceso a los servicios avanzados (observatorio temático, cartelera telemática, servicios de noticias, funcionalidad E-Commerce) y el soporte para consultas comerciales en todo el territorio nacional.
La Asamblea General, ante el 17 de agosto, ha tenido tres momentos distintos: la conferencia de sor Marcella Farina, FMA, sobre el tema: «La red como símbolo de la comunicación», la relación de la presidente saliente sor Marie Gannon, FMA según fuente, y la elección del nuevo Consejo de Administración. Han sido confirmados en sus puestos sor Gannon como presidente y don Paul Leung como vice-presidente.
Entre las novedades previstas para el próximo año, están la colaboración con Telecom Italia, y los contratos con varios gestores de telefonía para determinar tarifas más convenientes, especialmente para las pequeñas casas religiosas que no tienen un gran tráfico.