Darse al bien y a los demás [LA RAZÓN]

El Instituto para el Fomento de la Salud, de EE UU, ha realizado un estudio sobre un grupo de 1.700 personas que regularmente participan en algún tipo de voluntariado, de servicio desinteresado hacia los demás. Los resultados han sido:

Más del 70 por ciento de los voluntarios que ayudaban a personas necesitadas, a gente desheredada, a enfermos, a ancianos… han declarado:

- Haber obtenido después de haber prestado un servicio, una ayuda, desinteresadamente: 1) Más bienestar físico. 2) Nuevas fuerzas morales y físicas. 3) Haber experimentado en su interior sentimientos de gozo. 4) Haber obtenido una mayor estima de sí mismo y de los demás».

– Ayudando al prójimo se evitan tristezas y soledades.

– Atender al necesitado es bueno para el cuerpo y el espíritu.

– Hacer el bien es siempre hacernos bien a nosotros mismos.


Ejercer la solidaridad, la caridad, amando… es cumplir con el mandamiento del Amor. Hay un refrán oriental que dice: «Obra el bien y échate al mar. Si los peces no lo ven… el Señor lo verá». «No duden en darse al bien» –decía santa Teresa de Jesús–, «el bien nunca trajo mal».


J. M.ª Alimbau
LA RAZÓN, 6 de diciembre de 2006