Comunicado de donjosé [Don José Ruiz Osuna]

Agradezco a Luis Afredo Díaz y al equipo componente de «Producciones de la Raíz», toda la ayuda prestada en cuanto a poder saciar mi deseo de evangelizar por medio de la música. Como supongo que lo hicieron por y para el Señor, a él le pido que se lo tenga en cuenta.

Sabemos todos los creyentes; que tenemos el deber de anunciar la justicia del evangelio a pesar de nuestras infidelidades e injusticias, (como cualquier padre debe enseñar a su niño que no está bien mentir a pesar de que él lo haga a veces). Este anunciar lleva implícito denunciar la injusticia; pues si el evangelio es justicia y la justicia es santidad, la santidad exige la justicia.

Digo esto para dejar claro que no guardo rencor a estos de «Producciones de la Raíz» que considero hermanos, por las injusticias que cometieron contra mí y otros compañeros, que evangelizan con la música igual que yo.


Hago público este comunicado:

1 después de haber manifestado en varias ocasiones a Luis Alfredo Díaz, el criterio de que en la Iglesia cualquier empresa que no se asiente sobre principios evangélicos, no es bendecida por Dios y acaba extinguida.

2 después de corregirle fraternalmente, a solas y con testigos, de las irregularidades observadas y sufridas, al menos, por algunos predicantores: jóvenes en su mayoría y escasos de recursos. Muchos de los cuales habiendo arriesgado no poco por la evangelización, se sienten frustrados y desilusionados, por la falta de transparencia y rigor. Si estos por trabajar en la viña son tratados así… ¡apañados estamos!

3 tratando de aliviar el sufrimiento de algunos como la hna. Glenda, y de todos los que, de un modo u otro, hemos padecido por causa de la productora (a mi modesto entender y sin ánimo de imputar delito alguno a nadie): aprovechamiento de la condición de consagrados, abuso de poder, e incluso explotación. En una palabra: fraude.

Mi intención no es en absoluto denunciar a nadie ante los tribunales, y menos aún, tratándose de hermanos en la fe. A mi modo de ver lo evangélico es advertir a la comunidad. Que nadie más cometa el error de confiar en alguien que por haber estado tantos años predicando como misionero por el mundo, le firme cualquier cosa que le presente.

Yo, gracias a la solvencia de un abogado, me he podido liberar de los compromisos adquiridos con dicha productora: a la que nuevamente agradezco la posibilidad que me ofreció de poder testimoniar mi conversión en varios países; y a la que perdono, de todo corazón, por las fatigas y pérdidas económicas que me ha ocasionado.


¡Libertad para la hna Glenda y para los que permanecen paralizados por causa de contratos basura! ¡Amor, unidad y paz para los predicantores!


Información extraída del sitio web www.padredonjose.com