Las vocaciones al sacerdocio descienden un 25 por ciento en los últimos 15 años

La sequía vocacional será uno de los principales aspectos a abordar en el Plan Pastoral de la Iglesia española para el próximo trienio, que se aprobará en marzo.


Los seminarios españoles se van vaciando poco a poco. Se trata de un proceso continuado, que ha llevado a que en los últimos quince años la cifra de aspirantes al sacerdocio se haya reducido en una cuarta parte, pasando de los 1.997 seminaristas existentes en el curso 1990-91 a los 1.481 de la actualidad, según las últimas estadísticas elaboradas por la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades a las que ha tenido acceso ABC.

A grandes rasgos, la crisis se está notando con mayor agudeza del valle del Ebro hacia los Pirineos, aunque en Galicia y Castilla y León, tradicionales «exportadores» de vocaciones, el descenso también es acusado. No obstante, desde la Conferencia Episcopal se recuerda que «estamos por encima de la media europea», indicando que «sólo Polonia, Croacia, Italia, Hungría e Irlanda están por delante».

Las diócesis con mayor número de seminaristas son Madrid, con 200 aspirantes (122 en el seminario diocesano, más otros 78 en el «Redemptoris Mater», gestionado por el Camino Neocatecumenal), Cuenca (96), Toledo (90, siendo el que más ha crecido de un año para otro) y Getafe (78).

Por contra, el histórico seminario de Vitoria, anteriormente vivero de sacerdotes tanto en el País Vasco como en territorios de misión, por cuarto año no cuenta con aspirante alguno al sacerdocio. Otras cuatro diócesis (Barbastro-Monzón, Ciudad Rodrigo, Jaca y Osma-Soria) únicamente cuentan con un seminarista en sus centros de formación.


Ingresos y ordenaciones

Según los datos totales de este curso, 208 seminaristas mayores recibieron la ordenación sacerdotal, y 128 abandonaron el seminario, aunque algunos (una veintena) lo hicieron para estudiar en otro seminario distinto. El mayor número de abandonos en términos relativos se ha producido en la diócesis de Tenerife, casi el 25 por ciento (9 de 36), seguida de Cartagena (10 de 52), y Valencia (8 de 63). En cuanto a nuevos ingresos, siempre en términos relativos, la diócesis que más candidatos registra es Cuenca (34), tanto entre el seminario diocesano como en otros centros, seguida de Toledo (23), Madrid (22) y Getafe (14).

Otro apartado merecen los seminaristas menores -donde estudian menores de edad que sienten su vocación sacerdotal pero todavía no pueden acceder a los estudios eclesiásticos superiores-, cuyo número se ha incrementado, pasando de 1.870 a 1.937. De ellos, la mayor parte son internos y cursa ESO (es decir, tienen entre 12 y 16 años de edad).

Aunque siempre se ha dicho que los seminarios menores eran el vivero de los centros superiores, las cifras indican que sólo 41 alumnos pasaron al seminario mayor después de haber iniciado sus estudios vocacionales.


Plan Pastoral

Precisamente la cuestión vocacional es uno de los temas que más preocupan en el seno de la Iglesia, tanto a nivel internacional como en el ámbito interno. Así, uno de los puntos principales del futuro Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal para el próximo trienio, que será aprobado el próximo mes de marzo, prevé una serie de iniciativas para fomentar el ingreso de jóvenes en los seminarios. La alta edad de los sacerdotes españoles -la media supera los 65 años- aumenta la urgencia en la toma de medidas para asegurar el relevo generacional.

En los últimos años, y tratando de hacer frente a los efectos de la secularización (en especial la imposibilidad física de llevar a cabo determinados sacramentos por la ausencia de sacerdotes), algunas diócesis, como Bilbao, están impulsando el trabajo de los diáconos permanentes, que pueden presidir la liturgia de la Palabra y los sacramentos del Bautismo y el Matrimonio.


Jesús Bastante, Madrid
ABC, 29 de diciembre de 2005