1er Multifestival «Joven Esperanza» De los jóvenes y para los jóvenes
«Amen lo que agrada a los jóvenes, y los jóvenes amarán lo que a ustedes les agrada». Una frase de nuestro Fundador que nos recuerda la constante sintonía y acercamiento al mundo de sus muchachos, a sus modos de expresión, de comunicación y de relacionarse entre sí.
Mirando hoy a nuestros jóvenes, contemplamos rostros de creatividad, de iniciativa, de una “chispa” que se refleja en sus ojos y que brota espontáneamente de sus corazones soñadores.
Esta fue la experiencia que vivieron 65 muchachos de diversas Obras de la Familia Salesiana de nuestro país (SDB, FMA, HDS y Misioneras de Cristo Resucitado) durante un hermoso encuentro multicolor que se realizó en la Casa de la Juventud del 23 al 26 de junio. Todo un derroche de expresiones se hicieron manifiestas, descubriendo en éstas el esplendor, la belleza y majestuosidad de un Dios Soñador, Creador, Artista. Estos jóvenes fueron partícipes y protagonistas de diversas y riquísimas experiencias. Los momentos formativos, como los seminarios sobre la espiritualidad de las artes y de la comunicación (“El Dios artista” y “Expresión y comunicación de vida de Juan Bosco”), así como los múltiples talleres (música litúrgica, música evangelizadora, cuentería, diseño de logos, fotografía, historietas animadas, danza litúrgica y radiodifusión) les brindaron a nuestros jóvenes la oportunidad para descubrir en ellos sus aptitudes y modos particulares de expresión, para cualificarse en las distintas áreas del arte y de la comunicación y para plantearse “en serio” un llamado de Dios a ser instrumentos concretos de su amor entre sus familias, compañeros y amigos.
Igualmente, en un clima de oración festiva y juvenil, vislumbraron la posibilidad de organizarse como jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano desde su inclinación y sensibilidad a estas expresiones, creando como “cosa de ellos” una RED DE ARTISTAS Y COMUNICADORES “JOVEN ESPERANZA” con la cual pretenden emprender iniciativas juveniles de evangelización para hacer realidad su sueño: ser en la Iglesia, “misioneros de otros jóvenes”. De este modo, nuestros muchachos y muchachas van descubriendo nuevos espacios para “rejuvenecer el rostro de la Iglesia” entrando en la onda del mundo de hoy.
Samuel Pérez Ayala, sdb