«Debemos utilizar la formación para cambiar la imagen de que un voluntariado no es profesional»

Viola Krebs no tiene ninguna duda: el voluntariado y las tecnologías deben caminar juntos para acabar con la pobreza. 


Expertos, miembros de ONG y representantes políticos se han dado cita estos días en Valencia en el primer Euroforum de Voluntariado, un encuentro para debatir sobre la realidad y los retos del trabajo voluntario en Europa y para intercambiar experiencias. El encuentro ha contado con la presencia de Viola Krebs, directora y fundadora de la International Conference Volunteers (ICVoluntarios), una entidad que desde hace seis años defiende el uso de las nuevas tecnologías por parte del voluntariado para fomentar el desarrollo y la acción social.

Entre conferencia y conferencia, Krebs ha conversado con Canal Solidario sobre la labor de su organización, los retos del voluntariado en Europa y la necesidad de trabajar en red.


¿Qué trabajo lleva a cabo ICVoluntarios?

Es una organización internacional de voluntariado que trabaja en tres ejes: voluntarios en conferencias internacionales, voluntariado vinculado a la nuevas tecnologías y la comunicación y promoción de la labor voluntaria.

El primero de estos tres ejes se centra en apoyar a ONG, asociaciones o gobiernos locales que organizan grandes o pequeñas conferencias relacionadas con temas como los derechos humanos o las minas antipersona. Facilitamos voluntarios para que hagan de intérpretes, reciban y acompañen a los asistentes a las conferencias... ¡En la conferencia de voluntariado que el año pasado se celebró en el Foro Universal de las Culturas, en Barcelona, movilizamos a medio centenar de voluntarios para todas estas tareas!


¿Y la labor relacionada con las nuevas tecnologías en qué consiste?

Aparece sobre todo en nuestro segundo eje. Se trata de aportar voluntarios para que, a través de las nuevas tecnologías, trabajen en proyectos sobre el terreno. En muchos países de África, por ejemplo, voluntarios nuestros apoyan a otros voluntarios de estos países y trabajan juntos para construir sitios web o aplicaciones tecnológicas, para formar a formadores...


¿Han conseguido que los voluntarios y las ONG con las que colaboran trabajen en red?

La verdad es que a través de ICVoluntarios se han creado redes. En España, voluntarios a título personal colaboran en ella, y también una organización, Cibervoluntarios, que trabaja el tema del voluntariado y las nuevas tecnologías.

En total, tenemos voluntarios en 100 países y la red está formada por unos 1.500 voluntarios que hablan un total de 65 idiomas y que, de forma más o menos continua, colaboran con nosotros.


¿Todos estos voluntarios reciben una formación antes de iniciar su trabajo? ¿Hasta qué punto es necesaria la formación en el voluntariado?

Es muy importante que estén formados. En la actualidad, la opinión pública tiene la idea de que los voluntarios no son profesionales, improvisan y ofrecen un servicio sin calidad. Eso no es verdad y debemos utilizar la formación para luchar y cambiar esa imagen de que un voluntario no es profesional.


Las organizaciones europeas ¿cuentan con un voluntariado de calidad y formado?

En Europa hay muy buenos programas de formación de voluntarios, sobre todo a raíz de la creación del Centro Europeo del Voluntariado. En los últimos años la idea de que los voluntarios deben conocer y formarse ha tomado más y más importancia, pero también es cierto que aún podemos hacer más. El primer paso sería mejorar las relaciones entre las organizaciones, hablar más entre ellas, intercambiar experiencias.



Nuevas tecnologías, desarrollo y voluntariado

En varias ocasiones usted ha defendido que la necesidad de alimentos o salud en países empobrecidos no significa que la tecnología deba esperar y no llegue a estos lugares.


¿En qué medida cree que las nuevas tecnologías pueden contribuir al desarrollo?

Las nuevas tecnologías no son un objeto en sí mismas sino un medio para hacer cosas. La información vacía es inútil, pero la información y el conocimiento compartidos ofrece más posibilidades a los países en desarrollo.

Pondré un ejemplo. En el sector educativo, uno de los problemas de muchos países del sur es que en las bibliotecas casi no hay libros porque no hay dinero para comprarlos. Una forma de solucionar esta situación es a través de las nuevas tecnologías, porque a través de Internet los jóvenes pueden acceder, aprender y consultar materiales y libros que no tienen en sus bibliotecas.


Muchas personas dicen, sin embargo, que la labor de los voluntarios, sobre todo en los países más ricos, únicamente sustituye el trabajo que deberían hacer los gobiernos. ¿Cuál es su opinión?

El papel que tienen las organizaciones de voluntariado es diferente al que deben asumir los gobiernos, son tareas con una importante complementariedad. Las entidades de voluntariado no deben cubrir los servicios que el Gobierno no da porque su responsabilidad es otra. Los gobiernos, por su parte, pueden apoyar la tarea de las entidades pero siempre teniendo claro que cada uno tiene su papel.


Canal Solidario, 7 noviembre de 2005