Instrucciones:
a) subir una imagen de tamaña de ancho 340 pixeles. El alto puede ser 455 pixeles o cualquier otro.
b) el título de la sección se indica en el campo RESUMEN
Somos la Asociación Juvenil Centro Juvenil María Auxiliadora.
Estos son nuestros datos:
Centro Juvenil «Maria Auxiliadora» Gaztetxo Elkartea
SALESIANOS DONOSTIA
Lizardi kalea, 12 (Intxaurrondo auzoa)
CP 20015
DONOSTIA/SAN SEBASTIÁN (Gipuzkoa)
Email Ofic. de Comunicación: info@gaztetxo.com
Email Entradas Teatro: musical@gaztetxo.com
Los Evangelios narran que, en aquel tiempo, la tropa romana y la guardia judía arrestaron a Jesús, de unos 33 años. Jesús fue interrogado sucesivamente por Anás, el sumo sacerdote Caifás, Herodes y el gobernador Pilato. En el interrogatorio, Jesús dijo al gobernador: "Mi misión consiste en dar testimonio de la verdad. Para eso nací y para eso vine al mundo. Todo el que pertenece a la verdad escucha mi voz". Pilato le preguntó: "¿Y qué es la verdad?". Los Evangelios no consignan la respuesta de Jesús. El interrogatorio prosiguió con torturas, incluída una corona de espinas. Pilato se lavó las manos ante el pueblo. Y Jesús fue condenado a muerte.
Casi dos mil años después, el 16 de enero de 1968, Alfons Comín, de 35 años, está de pie ante el Tribunal de Orden Público, en Madrid, por un artículo publicado en la revista católica progresista Témoignage chrétien en que criticaba el régimen franquista. El presidente del tribunal pregunta al procesado si tiene algo que añadir. Comín contesta: "Una frase de Van der Meersch, leída hace ya tiempo marcó mi comprensión de la tarea intelectual. Una frase que dice: ´La verdad, Pilato, es ésta: ponerse al lado de los humildes y de los que sufren´. Esta frase me ayudó a comprender que la verdad reclama tomar partido por los pobres, los oprimidos, los perseguidos, y que el servicio a la verdad pide comprometerse a su lado". Comín fue condenado.
Este episodio ha sido recordado por Josep Bigordà. Mosén Bigordà presidirá el próximo día 23, a mediodía, una misa por Comín en la iglesia barcelonesa del Pi.
Alfons Comín nació el año 1933 en Zaragoza en una familia tradicional en lo político y lo religioso. De niño, se trasladó a Barcelona con sus familiares. Fue un aragonés que vivió, trabajó, luchó y se integró cordialmente en Catalunya. Fue un catalán que nació en Aragón. Así lo cuentan sus íntimos. Murió, muy joven, a los 47 años, el 23 de julio de 1980. Cuatro meses antes, el 20 de marzo, había sido elegido diputado, por el PSUC, en las primeras elecciones del Parlament de Catalunya tras la recuperación de las institución nacional de la Generalitat.
Pero, debido a su larga y dolorosa enfermedad, no pudo tomar posesión de su escaño. Ahora, pese los 25 años transcurridos desde su muerte, permanece el recuerdo de Comín como referente, como un cristiano comprometido y un marxista crítico; un hombre intelectual y de acción; un ciudadano libre y solidario que fue perseguido y encarcelado; un creyente y, a la vez, un político que, gracias a su talante crítico y no dogmático, ayudó a los cristianos a liberarse de los condicionamientos confesionales y ayudó a las izquierdas a liberarse de los prejuicios antirreligiosos. Sus compañeros, creyentes o agnósticos, reconocen hoy, como lo admitieron entonces, que la opción de Comín por los pobres y los oprimidos tiene fuertes raíces cristianas.
La fe, el pensamiento y la acción de Comín se plasman en siete volúmenes con seis mil páginas y también en la fundación que lleva su nombre. La fundación está dirigida por su viuda Maria Lluïsa Oliveres con una dedicación tan ilusionada como la ilusión y la esperanza que contagiaba Comín.
Precisamente uno de los compañeros de Comín, Joaquim Sempere, se refirió en una ocasión al carisma personal de aquel Alfons Comín de ojos chispeantes y de rostro bello ya que "el rostro de la esperanza siempre es bello" tal como dijo de él Josep M. Rovira Belloso. El teólogo Rovira Belloso, al presentar recientemente su libro Qui es Jesús de Natzaret ha dicho, en sintonía con el espíritu de Comín: "Jesús no está con el César. Jesús está con las víctimas del César".
Oriol Domingo
LA VANGUARDIA, 17 de julio de 2005
Utilizamos cookies propias y de terceros, para realizar el análisis de la navegación de los usuarios. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Puedes cambiar la configuración u obtener más información aqui.