El futbolista reconoce que consumió cocaína “porque elegí autodestruirme”.
El dominical británico News of the World publicó ayer una desgarradora entrevista con
Paul Gascoigne, actualmente sin equipo, en el que el futbolista, una de las grandes estrellas del fútbol inglés en la década de los 90, reconoce abiertamente que fue cocainómano.
“Hubo un momento de mi vida en el que ni siquiera me atrevía a mirarme al espejo. No por el aspecto que tenía, sino porque no podía enfrentarme a lo que estaba haciendo con mi vida”, comienza diciendo Gazza en esa entrevista. “No quería vivir, Me daba igual morirme en ese mismo momento que asesinarme a base de beber. Así que elegí autodestruirme”, continúa el ex internacional inglés.
“Llegó un momento en el que el vino no me hacía el suficiente efecto, así que decidí pasarme al güisqui y empecé a consumir cocaína y otros estupefacientes”, relata Gascoigne. “Me volví un adicto total a la cocaína. La estuve tomando a diario durante seis semanas. No sabía ni dónde estaba, pensé que me estaba volviendo loco”.
“Todo comenzó cuando empecé a pensar que estaba llegando el momento de la retirada porque no tenía ofertas para jugar en ningún lado. Así que bebía compulsivamente para mitigar la pena”, señala. “Tenía una voz en mi cabeza que me decía “bebe, bebe”... Y aunque estaba hasta dos semanas sin probar el alcohol, caía”.
Aventura china
“Luego, fiché por el Dalian Shide, un equipo chino, y estuve una época sin beber hasta que volvió la voz y caí de nuevo en la bebida. Estaba cada vez más cerca de la autodestrucción. Por aquel entonces, era capaz de beberme una botella de güisqui en un solo trago, y hasta tres en veinte minutos. Después, me iba al entrenamiento. Ahora, afortunadamente, estoy rehabilitado. Vuelvo a tener ganas de vivir y estoy aprendiendo a disfrutar de la vida sin fútbol”, finaliza.
Diario AS, 14 de junio de 2004