En los últimos quince años más de treinta personas han sido ejecutadas en el mundo por delitos cometidos cuando tenía menos de dieciocho años. La pena capital contra menores está prohibida en el derecho internacional, pero todavía un reducido grupo de países la mantiene.
La ejecución de menores es una práctica en retroceso, pero Amnistía Internacional ha documentado treinta y cuatro entre 1990 y 2003 en ocho países: República Democrática del Congo, Irán, Nigeria, Pakistán, Arabia Saudí, Yemen, China y EE.UU., donde se llevaron a cabo diecinueve, más que en todos los demás países juntos.
En este mismo periodo, varios países han elevado a dieciocho años la edad mínima para la aplicación de la pena de muerte, de acuerdo con el derecho internacional: Yemen y Zimbabue en 1994, China en 1997 y Pakistán, en la mayor parte del territorio, en 2000. Irán sigue el mismo camino.
La Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas establece lo siguiente: «No se impondrá la pena capital [...] por delitos cometidos por menores de 18 años de edad.»
Otros tres tratados internacionales establecen la misma prohibición: el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Carta Africana sobre los Derechos y Bienestar del Niño. Todos los países, salvo EE.UU., han ratificado al menos uno de estos tratados.
Según Mary Robinson, ex Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, el abrumador consenso internacional sobre la abolición de la pena de muerte a menores se basa en el reconocimiento de su inmadurez, que les impide comprender plenamente las consecuencias de sus acciones. Por ello deben beneficiarse de sanciones menos severas que las impuestas a los adultos, ya que son más propensos al cambio y tienen mayor capacidad de rehabilitación que ellos.
Casos documentados por AI:
República Democrática del Congo: Kasongo, un niño soldado de 14 años, fue ejecutado en enero de 2000 a la media hora de ser juzgado por un tribunal militar especial. Estos tribunales han sido abolidos desde entonces.
Pakistán: Este país prohibió la ejecución de menores en la mayor parte de su territorio en 2000, pero mantiene a decenas condenados a muerte. Sher Ali murió ahorcado en 2001 por un asesinato cometido en 1993, cuando tenía trece años. Es el tercer menor ejecutado desde que Pakistán ratificó la Convención en 1990.
Irán: Se han documentado dos ejecuciones, una de ellas la de un joven de dieciocho años fue ahorcado en mayo de 2001 por un crimen que había cometido dos años antes.
EE.UU.: Nueve menores fueron ejecutados entre 2000 y 2003, seis de ellos en el estado de Texas. Es el único país del mundo que reivindica abiertamente el derecho a llevar a cabo ejecuciones de personas por delitos cometidos cuando eran menores.
China: Aunque este país elevó a dieciocho años la edad mínima para la aplicación de la pena de muerte, Zhao Lin fue ejecutado en 2003 por un asesinato cometido en 2000, cuando tenía dieciséis años.
El caso de Napoleon Beazley
Napoleon Beazley fue ejecutado en 2002 en Texas (EE.UU.) por un asesinato cometido ocho años antes, cuando tenía diecisiete. Durante el juicio, un fiscal blanco lo describió como un «animal» ante un jurado compuesto exclusivamente por blancos. Los testigos que comparecieron en el juicio resaltaron su potencial de rehabilitación; su comportamiento en la cárcel fue modélico.
Próximas ejecuciones:
- 30 de marzo: Edward Capetillo
- 23 de junio: Raúl Villarreal
- 24 de junio: Efraín Pérez
Amnistía Internacional, marzo 2004