Israel cuelga en Internet el vídeo del último atentado suicida en un autobús (EL MUNDO)

Por primer a vez en más de tres años de Intifada y tras decenas de sangrientos atentados suicidas, el Gobierno de Israel ha decidido exponer sin filtros el horror de un ataque contra un autobús repleto de civiles. Y lo ha hecho recurriendo a Internet. Desde ayer está colgado en la red, en la página del Ministerio de Exteriores, un enlace directo a la apresurada grabación que alguíen hizo el pasado 29 de diciembre, cuando un policía palestino hizo detonar una bomba llena de clavos en medio de los pasajeros de un autobús que cruzaba el centro de la capital judía. Junto al enlace se advierte que las imágenes pueden resultar "perturbadoras" y como razón de la medida se explica que lo único que se busca es mostrar al mundo la verdad, "sin la distorsionada cobertura" que suelen hacer los medios de comunicación internacionales. La pierna de una mujer separada del resto del cuerpo tirada en el suelo junto al libro de matemáticas de un estudiante; un cadáver ensangrentado boca abajo; un teléfono móvil; un solideo (kipá, en hebreo) como los que llevan los judíos religiosos; y otros objetos huérfanos. Son objetos que sobreviven a sus propietarios.Son las imágenes aterradoras del vídeo que dio a conocer el fin de semana el Ministerio israelí de Exteriores. Se filmó pocos instantes después del atentado palestino del jueves en Jerusalén. Las fotos del autobús destrozado y lleno de la sangre de las 11 víctimas (la última se identificó el sábado) en el atentado suicida impresionan, pero no son nada comparadas con el vídeo que aparece en la página web (www.mfa.gov.il) de ese Ministerio como parte de su campaña a favor del muro. En el vídeo, que dura cinco minutos y 40 segundos, y que le pone los pelos de punta al más valiente, se ve otra pierna ensangrentada saliendo por la ventana del autobús y medio cadáver colgando dentro, como la pieza de un animal en una carnicería, y se escuchan los gritos de los heridos y de los equipos de rescate, además del ruido ensordecedor de las sirenas de las ambulancias, los bomberos y la policía. «Esto es una guerra, y el mensaje es claro: si hubiera una valla (en el límite con Belén, la ciudad de la que salió el policía palestino kamikaze) el atentado se habría evitado», dijo a EL MUNDO el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, David Saranga. «Hemos decidido filmar y dar a conocer por primera vez el vídeo de un atentado porque la gente, especialmente en Europa, no capta todo el horror, ni conoce toda la verdad sobre los atentados terroristas suicidas», añadió. Saranga acusó a «muchos medios de comunicación que no quieren mostrar el sufrimiento de los israelíes, y sí el de los palestinos». «Y lo hemos hecho en vísperas del debate de La Haya porque Israel, que es la verdadera víctima e intenta defenderse con la valla, se encuentra en el banquillo de los acusados y el terrorismo palestino no», afirmó el portavoz de Asuntos Exteriores. Medio millón de personas, la mayoría de fuera de Israel, habían visto el vídeo del sangriento atentado hasta ayer en la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores. En Israel, todo el mundo hablaba el fin de semana del vídeo, y algunos lo criticaban, entre otras cosas, porque a los israelíes -que creen en la fuerza- no les gusta mostrar sus debilidades. En medios oficiales esperaban ayer que el hecho de que EEUU, la UE y otras decenas de países se opongan a que el Tribunal de La Haya trate el asunto del muro con el que Israel quiere separarse de Cisjordania y Gaza lleve a cancelar el debate del día 23. Pero tanto EEUU como la UE se oponen al debate en La Haya y condenan la construcción del muro por parte de Israel. Es un muro que, como dijo el primer ministro palestino, Ahmed Qurea, «deja a tres millones y medio de palestinos metidos en una jaula como gallinas». Beatriz Oberländer EL MUNDO, 2 de febrero de 2004