• Varios estudios indican que el ejercicio mental potencia la actividad cerebral y la inmunológica
• Universidades de EEUU y Gran Bretaña investigan la técnica, que en España ha ganado seguidores
Meditar, dejar en reposo pensamientos y emociones hasta que se diluyen, como se ha hecho en Oriente desde hace milenios, se está convirtiendo en una herramienta de salud en Occidente. La práctica regular de la meditación, incluso si se limita a sus técnicas más sencillas dirigidas a conseguir calma mental y concentración en el momento presente, beneficia el estado de ánimo, distancia la ansiedad y potencia el sistema inmunológico, según exponen diferentes estudios científicos realizados en universidades de Francia, Alemania, Reino Unido y, muy especialmente, de EEUU.
En España ninguna universidad se ha ocupado hasta ahora de investigar el tema, aunque existe un número creciente de practicantes que, en muchos casos, buscan equilibrio y serenidad personales. "España nunca ha estado abierta a Oriente; sobre Asia apenas hay nada en nuestras universidades", afirma Herminia Roura, psicoanalista barcelonesa que practica a diario la meditación desde hace 18 años.
CERRADA EN Sí MISMA
"La cultura española siempre ha estado cerrada en sí misma y, a diferencia de Francia, Gran Bretaña o incluso EEUU, no ha tenido colonias en Oriente, que han sido la vía por la que han llegado aquellas tradiciones --apunta el director de una escuela de meditación en Barcelona--. Aquí, sin embargo, cada vez hay más interés en conocer estas prácticas, que ya se ofrecen desvinculadas de la trascendencia y el misticismo original".
En EEUU la meditación se practica en la actualidad en hospitales, bufetes de abogados, edificios del Gobierno, cárceles y escuelas (incluida la militar de Westpoint). Más de 10 millones de norteamericanos recurren a diario a este ejercicio de introspección que ayuda a vaciar de contenido situaciones coléricas.
Varias universidades norteamericanas, entre ellas las de Pensilvania, Massachusetts (Boston) y Wisconsin (Madison) han estudiado en el último decenio los efectos que la meditación ejerce en el cerebro.
CAMBIOS CEREBRALES
Sus resultados, publicados, indican que ocurren cambios en la actividad de los hemisferios del cerebro y una regulación de los circuitos neuronales, una especie de puesta a punto mental. En concreto, citan una reactivación del lóbulo frontal izquierdo del cerebro, que regula las emociones positivas. Esto se traduciría en mayor facilidad para eliminar la tensión, el miedo o la cólera.
Las investigaciones han consistido en controlar con técnicas de diagnóstico por la imagen (entre ellas la resonancia magnética), y electrocardiogramas qué ocurre en el cerebro durante una sesión de meditación y qué cambios se producen a largo plazo, en todo el organismo, en quienes la practican a diario.
Uno de esos estudiosos, el doctor Richard Davidson, del Laboratorio de Neurociencia Afectiva de la Universidad de Madison, Wisconsin (EEUU), demostró que la atención vigilante a que conduce una sesión de meditación protege y potencia el sistema inmunológico, algo que comprobó inoculando virus de la gripe a dos grupos de voluntarios.
Àngels Gallardo, Barcelona
EL PERIÓDICO, 25 de enero de 2004