El cardenal Tarcisio Bertone debutará en las lides deportivas este domingo, cuando Juventus, el equipo de sus amores, juegue ante Sampdoria, en Génova.
El fútbol es una de las actividades que mejor refleja el apasionado carácter de los italianos. Si no, es cosa de preguntarle al cardenal Tarcisio Bertone, uno de los principales candidatos a suceder al Papa Juan Pablo II, quien es reconocido como un excelso admirador de los vericuetos del balompié.
Bertone, que actualmente ejerce como arzobispo en la ciudad de Génova, es un fanático irremediable de los colores del Juventus de Turín, el último campeón de la liga peninsular. Por eso, hinchará su pecho de satisfacción este domingo cuando debute como comentarista deportivo en el duelo Sampdoria-Juventus.
El partido, válido por una nueva fecha del campeonato italiano, se jugará en Génova y será transmitido en vivo y en directo por la emisora de televisión "Tele Nord".
Esta cadena será cómplice de los primeros pasos que dará Bertone en el periodismo deportivo, aunque en este caso su labor se limitará a dar a conocer una opinión personal respecto a lo que suceda en la cancha.
El cardenal, otrora secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, goza de gran prestigio dentro de la Curia y es reconocido como un miembro del ala más conservadora de la Iglesia.
Su imagen pública de hombre duro, sin embargo, convive con la de un sublime conocedor del fútbol e hincha acérrimo del cuadro turinés, según consigna la edición de ayer del diario "La Repubblica".
Tarcisio Bertone fue durante varios años Decano de la Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Salesiana y Rector de la misma universidad (UPS) Fue nombrado obispo de Vercelli, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe y, actualmente, es arzobispo de Génova, con el nombrameinto de cardenal.
El otro cura mediático
Pero Bertone no es el único religioso italiano que optó por seguir una carrera ligada a los medios de comunicación. En las últimas horas se conoció el caso de otro prelado, que participará en el famoso reality show "Grande fratello" (Gran Hermano), que a fines de este mes tendrá su cuarta edición en Canale 5, una de las emisoras privadas que pertenece al primer ministro, Silvio Berlusconi.
La prensa peninsular no ha dado mayores detalles respecto a la identidad del sacerdote y sólo se ha limitado a informar que se trata de un individuo que "tiene menos de cuarenta años y es del sur del país".
La noticia ha provocado un fuerte remezón al interior de la Iglesia Católica. El primero en opinar fue el arzobispo emérito de Ravena, Ersilio Tonini, quien afirmó que la participación de un sacerdote en el reality show era "una ofensa inaudita para la Iglesia y el sentimiento cristiano".
"Se trata, evidentemente, de un irresponsable", comentó Tonini respecto al anónimo participante. "Si un sacerdote no tiene la capacidad de entender la gravedad de una situación como ésta, significa que no es digno de su vocación", sentenció.
"Grande fratello", programa precursor en su estilo, se estructura en base a un grupo de personas que es encerrado durante varios meses, sometiéndose a distintas pruebas que tienen como objetivo demostrar la fortaleza de los participantes para vivir en condiciones adversas.
LAS ULTIMAS NOTICIAS, 9 de enero de 2004