El polémico cura inaugura una peluquería.
El controvertido sacerdote y profesional de la polémica Josep Apeles Santolaria de Puey Cruells, conocido popularmente como el padre Apeles, enseña protocolo a aspirantes a modelos y anoche se estrenó en Barcelona como relaciones públicas. El antiguo monstruo mediático organizó la fiesta de inauguración, con bendición, desfile y cena en el programa de actos, de Hair To Go, el nuevo salón de belleza del Hotel Avenida Palace. Sin embargo, el polifacético cura, que también acaba de terminar la carrera de detective, recordó que ocasionalmente "en el 90, en Roma", ya organizó algunas fiestas de forma ocasional.
La recién estrenada faceta responde a su fichaje por Maxim Models, agencia de comunicación y escuela de modelos, en la que se encarga de "supervisar los actos públicos" que organizan y de "dar clases de protocolo y buenas maneras", una propuesta que surgió "de forma casual" por conocer a la directora de la agencia, y por estar diplomado "en genealogía heráldica y nobiliaria". En su nuevo trabajo gana un buen sueldo, "pero lejos de cuando era un polemista cotizado."
El detective
Cuando empezó a dar clases, "los alumnos estaban un poco cortados, distantes", recuerda Apeles, pero pronto surgió un buen trato y la comunicación entre todos. "Es gente muy joven y eso ha hecho que no me vean tanto como un personaje de la televisión", explica. Además, Apeles tenía una amplia experiencia docente, porque recuerda que ha impartido clases de "lógica, latín, filosofía, italiano..."
Alejado de la pequeña pantalla, "cansado y por voluntad propia", asegura que nunca le importó "la imagen" que ofrecía, pero sí el estilo, porque prefiere "el esgrima a la lucha libre". Por ello opta por la radio, el medio de sus inicios. Y no se olvida de acumular títulos. Ahora ha finalizado los estudios de detective, aunque no se plantea llegar a ejercer.
Carlos Núñez
EL PERIÓDICO, 23 de diciembre de 2003