Dos comunidades de Miami están furiosas con un videojuego que, según dicen, exhorta a los jugadores a matar a haitianos y cubanos.
Representantes de ambas comunidades dijeron el martes que el juego
"Grand Theft Auto: Vice City" incita a cometer delitos motivados por el odio y que estaban considerando tomar medidas, desde judiciales hasta un boicot contra la empresa creadora,
Rockstar Games, y los vendedores minoristas.
"El juego no debe estar diseñado para destruir vidas humanas, no debe estar diseñado para destruir a un grupo étnico", dijo Jean-Robert Lafortune, de la Coalición Popular de Haitianos Estadounidenses.
El
"Grand Theft Auto III" conduce a los jugadores a la "glamorosa y hedonista metrópolis de Vice City", una ciudad playera como Miami, donde abundan los inmigrantes del Caribe y América latina.
En el juego, un ex recluso tiene que recuperar un dinero derivado del tráfico de drogas que le fue robado, y para ello ha de enfrentarse a pandillas de haitianos y cubanos que dominan las calles de la ciudad.
La empresa matriz de Rockstar, Take-Two Interactive Software Inc, dijo que no había querido ofender a nadie con el juego.
"Entendemos las inquietudes de la comunidad haitiana y las estamos considerando seriamente", manifestó la empresa.
"Algunas expresiones de los personajes de ficción en Grand Theft Auto: Vice City han sido sacadas de su contexto. No hubo intenciones de ofender a ningún grupo étnico", agregó.
Ringo Cayard, director ejecutivo de la Fundación Haitiano-Americana, señaló que la comunidad haitiana no quería que la polémica estimulara las ventas del juego.
"Han hecho dinero a costa de la sangre y las lágrimas de una nación", expresó.
Por su parte, la portavoz de la Fundación Nacional Cubano-Americana, Mariela Ferretti, dijo que los cubanos se sentían desconcertados.
"La parte más triste (...) es que parece haber un mercado para este tipo de juegos violentos, independientemente de a quién se le esté apuntando", dijo Ferretti.
"Grand Theft Auto" ya es el centro de una demanda judicial.
Dos adolescentes del estado de Tennessee que protagonizaron un tiroteo fatal dijeron que imitaron lo que habían visto en el juego.
La demanda, de 200 millones de dólares como multa ejemplar y 46 millones por daños reales, se presentó contra las empresas Rockstar, Sony Computer Entertainment America Inc y Wal-Mart Inc, así como contra los padres de los jóvenes y contra los mismos adolescentes.
CNN, 3 de diciembre de 2003