El creador del virus Kelar fue detenido porque "firmó" su propia obra.
La Guardia Civil detuvo el pasado 19 de noviembre a un “pirata” español acusado de haber creado un virus informático que el pasado mes de agosto infectó a 120.000 ordenadores en menos de dos semanas. El virus
Kelar o
Raleka aprovechaba una vulnerabilidad de los sistemas operativos Windows 2000 y XP, y ponía la máquina infectada a disposición del pirata informático, que podía vulnerar la intimidad de los usuarios, causar daños en sus sistemas o utilizarlos en ataques a terceros.
Al parecer, el individuo, conocido en la Red por el alias
'900K' es el primer creador de virus informáticos detenido en España. La detención fue posible debido a que A.C.P., de 23 años y residente en Alcalá de Henares, estaba tan orgulloso de su hazaña que no puedo evitar firmarla.
Cómo le atraparon
La voz de alarma la dio Panda Software, que había detectado un virus denominado
Kelar o
Raleka que se difundía aprovechando una vulnerabilidad de los sistemas Windows 2000 y XP. La compañía española de antivirus avisó inmediatamente a la Guardia Civil, que se puso manos a la obra.
Las primeras investigaciones de la Benemérita se centraron en un grupo de expertos hackers llamado
Akelarre (como las reuniones de brujas). A este grupo pertenecía una persona que se hacía llamar
900K que proviene del inglés "king of the 900" ( rey de los 900) y que ya en el nick destacaba por su modestia. Este “rey de los 900” era el creador de la página 'web' desde donde se propagaba el virus. Los efectos del virus apenas eran apreciables para el usuario, quien sólo percibía una ralentización en su navegación por Internet, lo cual tampoco es tan raro. Sin embargo, la máquina estaba conectada al canal
"atolondra0", en el que se quedaba a la espera de recibir órdenes para realizar ataques de denegación de servicio.
A.C.P. fue localizado porque, además de ser poco discreto, la ingeniería financiera no era su fuerte y pagaba el servidor desde una cuenta de una sucursal de Caja Madrid en Alcalá de Henares. Como si fuera el recibo de la luz o del gas. El "avispado" individuo trabajaba en una importante empresa del sector aeronáutico como administrador de sistemas y tenía un gran nivel de conocimientos informáticos, pese a no contar con formación académica en esta materia.
OCIOJOVEN.com, 25 de noviembre de 2003