El presidente de la Cámara de Gasteiz afirma que le vio hacerlo durante el pleno de ayer. El PP argumenta que pudo pulsarlo por descuido con el codo y habla de manipulación.
El presidente del Parlamento de Gasteiz,
Juan María Atutxa, acusó ayer a Carlos Iturgaiz de haber activado el escaño de Mayor Oreja en tres votaciones durante el pleno de ayer, haciendo ver que éste estaba presente cuando en realidad no se encontraba en la Cámara. El PP asegura que quizá pulsó el botón con el codo.
El escándalo en torno a las presencias y ausencias de Jaime Mayor Oreja en el Parlamento de Gasteiz vuelve a estar servido. Juan María Atutxa convocó una rueda de prensa a primeras horas de la noche de ayer para acusar a Carlos Iturgaiz de haber activado el escaño del presidente de su grupo parlamentario al menos en tres de las votaciones que se produjeron por la tarde, cuando éste se encontraba ausente.
El sistema de votación de los escaños de la Cámara autonómica precisa para su funcionamiento que se introduzca una tarjeta electrónica, personal e intransferible de cada parlamentario. Después, antes de efectuar el voto, en 30 segundos se debe pulsar un botón que activa el mecanismo y que determina la presencia del parlamentario y luego votar «sí», «no» o «abstención». Si no se activa ninguno de los otros tres botones, el sistema registra un voto en blanco.
En al menos tres votaciones de las distintas resoluciones sobre Plan Director de Seguridad y Salud Laboral que se produjeron durante la tarde de ayer se contabilizó la presencia de un parlamentario más que los asistentes. Atutxa afirma haber visto a Iturgaiz apretar el botón del escaño de Mayor Oreja, lo que tachó de hecho de gravedad inusitada. En los próximos días se estudiarán las medidas disciplinarias que se podrían adoptar contra Iturgaiz.
El presidente del Parlamento explicó que si no cortó las votaciones en cuanto observó alguna anomalía fue porque era una acusación «muy grave» y prefirió confirmar con los datos que ofrecieran los archivos del sistema lo que, según recalcó en su comparecencia, estaba viendo con sus propios ojos.
La versión del PP es muy distinta. Su portavoz, Leopoldo Barreda, manifestó que todo pudo deberse a que Jaime Mayor Oreja se olvidó durante la mañana su tarjeta en el escaño, y que Carlos Iturgaiz, al darse la vuelta para mirar las indicaciones de voto que daba el parlamentario que había participado en el debate, activó el sistema con el codo y por descuido.
La disposición de los botones en el escaño hacen muy difícil, aunque no imposible, su activación sin querer y que, además, el codo pulse únicamente el botón de presencia y ninguno de los que están junto a él y determinan el sentido del voto.
Barreda acusó a Atutxa de manipulación y de tratar de convertir en un escándalo lo que no era más que un «incidente banal», para ocultar que el acuerdo del tripartito con Sozialista Abertzaleak en uno de los puntos del pleno «a 48 horas del ataque contra un concejal de Andoain».
Lo más llamativo de este caso es que la actuación de Iturgaiz, de confirmarse que obró de manera consciente, no podía tener ningún efecto sobre los resultados de las votaciones, ya que éstos estaban claramente decantados.
La única virtualidad que tendría sería la de «cubrir» una nueva ausencia de Mayor Oreja ante las estadísticas de presencia en las votaciones. Es notorio que el presidente del grupo del PP es de los representantes que menos acude a las sesiones.
Iñaki Iriondo, Gasteiz
GARA, 21 de noviembre de 2003