El presidente Álvaro Uribe reiteró que no permitirá que el secuestro de siete turistas se convierta en un "motivo de internacionalización del terrorismo". Mientras el Gobierno vasco negó haber participado en la iniciativa, políticos se mostraron dispuestos a colaborar, pero a instancias de la familia y la Iglesia Católica.
El presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, reiteró ayer que no permitirá que el secuestro de los siete turistas extranjeros por parte del ELN se convierta en un "show internacional", al rechazar la conformación de un comité con miembros del proscrito partido separatista vasco Batasuna para liberar a uno de los plagiados.
"El Gobierno ha permitido la mediación de la Iglesia Católica pero no puede permitir que un acto de secuestro, que es un acto de terrorismo, se convierta en un show internacional ni en un motivo de internacionalización del terrorismo", declaró Uribe Vélez.
El Comando Central del ELN emitió un comunicado en el que muestra su disposición de dejar en libertad a Asier Huegun Etxeberría, quien fue secuestrado el pasado 12 de septiembre junto con otros seis turistas en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Para dejarlo en libertad, el grupo guerrillero pidió la presencia de los voceros Felipe Torres y Francisco Galán; de los políticos vascos Joseba Ibar, del Partido Nacionalista Vasco; David Itazaurraga, de la Unidad Vasca, y Joseba Álvarez, de Batasuna.
El ELN exigió, además, la presencia de representantes de la prensa vasca, entre ellos, el diario Gara, la Radio Euskadi y la Televisión Vasca.
Asimismo, solicitó "una coordinación con los representantes de la Iglesia para precisar los detalles de la liberación", y la instalación de un radio de comunicaciones entre el Comando Central del ELN, el bloque de guerra norte (autor del secuestro) y 'Francisco Galán', en la cárcel de Itagüí.
Aunque en el comunicado no solicitan un cese a los operativos militares que se realizan en la zona, en declaraciones a la prensa 'Galán' aseguró que por seguridad de los plagiados éstos deberían suspenderse.
"Espero que las condiciones de seguridad en esa zona mejoren para evitar un desenlace traumático en la liberación. En el momento se llevan a cabo intensos bombardeos que, además de afectar a la población, ponen en peligro a los retenidos, así como a las comisiones facilitadoras de liberación", indicó.
Al conocer las condiciones del grupo guerrillero para liberar al secuestrado, el vicepresidente Francisco Santos aseguró que estas nuevas exigencias complican aún más la posibilidad de una salida negociada, para lo que se conformó una comisión de la Iglesia que ha adelantado gestiones sin obtener respuesta del ELN.
"Entre terroristas se entienden perfectamente. El brazo político de la organización separatista vasca ETA declarado ilegal pone en situaciones muy, muy complicadas esta situación", declaró.
Santos añadió que el grupo guerrillero "en vez de enredar la liberación" de Etxeberría y de otros seis extranjeros, debería proteger la vida de los plagiados y entregarlos de inmediato.
Respuesta del País Vasco
Gobierno dice que no participó en la iniciativa impulsada por el ELN. Prensa vasca se declara dispuestos a colaborar.
Ante el anuncio del ELN de liberar al español Asier Huegun Etxeberria bajo ciertas condiciones, el Gobierno del País Vasco afirmó que no hará nada sin consultar a la Iglesia Católica colombiana, "única interlocutora reconocida". A través de un comunicado del Ejecutivo dirigido por Juan José Ibarretxe, también negó haber participado "de ninguna forma" en la iniciativa impulsada por el ELN.
Por su parte, la directora del diario Gara, Mertxe Aizpurua, uno de los medios mencionados por el ELN, aseguró que está dispuesta a colaborar en esa tarea humanitaria, pero advirtió que habría problemas con el Gobierno español.
"Supongo que el Gobierno desearía que fuese una delegación española y no una delegación vasca", dijo.
Por su parte, fuentes próximas a otro de los políticos citados en el comunicado del ELN, el consejero de Medio Ambiente de Lakua, Sabin Intxaurraga, expresó que están dispuestos a actuar, siempre a instancias de las familias, y guiados por "razones humanitarias".
ELPAIS.com.co
BOGOTÁ, 21 de octubre de 2003