Mediante un anuncio a toda página en los diarios estadounidenses 'New York Times' y 'Washington Post', el médico norteamericano Raymond Damadian ha expresado su disconformidad con el Premio Nobel de Medicina otorgado esta semana por la Academia sueca. Impulsor de la técnica de resonancia magnética y propietario de una patente sobre esta técnica, este médico norteamericano considera que el jurado del premio le ha dejado fuera injusta y deliberadamente.
'Un error vergonzante que debe ser corregido'. Bajo este explícito título, Damadian ha hecho público su descontento, al considerar que los dos galardonados, Paul Lauterbur y Peter Mansfield, han basado todos sus descubrimientos en su propio trabajo. De hecho, fue él quien descubrió en los años setenta que las diferencias entre los tejidos cancerosos y los sanos se podían ver mediante una resonancia magnética (RM) nuclear, precursora de la técnica que se emplea actualmente, precisamente el campo que la Academia del Nobel (perteneciente al Instituto Karolinska, en Suecia) ha decidido premiar este año.
"Cuando me enteré del resultado fue como si hubiesen robado 33 años de mi propia identidad", ha declarado el ofendido científico a la agencia Reuters. "El comité del Nobel está reescribiendo la Historia a su modo", ha añadido. Tal vez por ello eligió una medalla del Nobel invertida para ilustar los textos de su anuncio, en los que presentaba evidencias científicas de su contribución al campo de la resonancia magnética. "Sé que si yo no hubiese nacido, hoy no habría RM", ha llegado a decir.
Aunque los desacuerdos con las decisiones de esta institución son una constante en cada edición, es la primera vez que un 'agraviado' expresa públicamente su malestar. El secretario de la institución, Hans Jornvall, se ha apresurado a salir a la palestra, asegurando que el galardón es correcto y, por si acaso, que no se puede apelar. "Es la primera vez que veo un anuncio de este tipo", ha añadido, "la ciencia es mi vida, y desearía que esta situación no se hubiese producido nunca". El 'demandante' no cree que con su inicativa vaya a provocar un cambio de opinión en la centenaria institución: "sólo pretendo que la gente sepa que es una institución que trabaja por encima de la ley y que no tiene que dar cuentas ante nadie", ha aclarado.
Damadian, sin embargo, considera que la Academia le dejó fuera del botín de 1,3 millones de euros intencionadamente, a pesar de que podría haber concedido el galardón a los tres conjuntamente. "Sabían perfectamente lo que estaban haciendo", ha denunciado. Sus quejas cuentan con el apoyo de la universidad en la que trabaja, la neoyorquina State University. "La razón por la que estamos tan decepcionados y enfadados es porque parte del tabajo se ha llevado a cabo aquí, en esta institución", ha dicho la decana, Eugene Feigelson. En su opinión, todo el desarrollo de la técnica de la resonancia magnética, que permite obtener nítidas imágenes del interior del cuerpo humano, descansa sobre las bases establecidas por Damadian.
Los dos periódicos elegidos por este científico, el New York Times y el Washington Post, han aclarado que la tarifa de los anuncios ronda los 80.000 y los 122.000 euros respectivamente. Aunque Damadian augura que seguirá publicándolos en otros medios próximamente.
Pero, ¿qué dice la comunidad científica internacional? Según cuenta el 'Washington Post', los especialistas en el campo de la imagen no están especialmente sorprendidos por la protesta, de hecho, el debate sobre la paternidad de la RM no es nuevo. Para unos, Damadian llevaba tiempo reclamando su inclusión en el galardón; para otros, la exclusión de este pionero es imperdonable.
María Valerio
EL MUNDO, 13 de octubre de 2003