¿Qué tiene que ver el hambre con el 'software' libre? Seguramente, aquí en España nada. Pero, en países menos desarrollados como Brasil la falta de 'software' libre significa que 22 millones de personas pasan hambre. Así lo afirma Marcelo D'Eil Branco, coordinador del proyecto brasileño Software Livre RS de Rio Grande do Sul (RS), cuya capital es Porto Alegre. Marcelo visitó Madrid para participar una conferencia en la última jornada del VI Congreso Hispalinux.
Marcelo destacó la importancia de desarrollar el 'software' libre en los países del tercer mundo y puso el ejemplo de su país natal, Brasil, en el que más de un tercio de la población sobrevive con menos de un dólar diario y un país en el que la industria informática mueve 3.200 millones de dólares, de los cuales la tercera parte se destina a pagar las licencias de los programas de ordenador.
Los datos de la población pobre y la industria informática están relacionados, para Marcelo "los brasileños de mueren de hambre por pagar las licencias". Un ejemplo: "un ordenador con Office y Windows cuesta 700 dólares o 60 sacos de soja o 23 barriles de petróleo".
Quizás por este imperioso motivo Brasil sea uno de los pocos países en los que el 'software' libre ha salido en las noticias en la sección dedicada a los asuntos políticos y durante una semana fue el tema principal en el Parlamento brasileño. 152 diputados (más de mitad) y 8 senadores de Brasil han firmado a favor de la instalación de 'software' libre.
En este movimiento comenzó en el año 1999 con la fundación de una ONG en Porto Alegre dedicada a fomentar el uso del 'software' libre con la ayuda de empresas privadas, universidades, escuelas y hackers. Desde entonces ya se han organizado cuatro fotos internacionales sobre este tema, al último asistieron unas 4.000 personas. El objetivo de esta organización es "transformar Brasil en un eje importante de tipo de sistema operativo", afirmó Marcelo.
En su intervención Branco instó a los seguidores de Linux a luchar contra las leyes de 'copyright' para obras digitales ya que "son una amenaza para el desarrollo del 'software' libre. "Nosotros tenemos libertad para copiar un disco si es para fines no comerciales... No a las patentes de 'software' en Europa", exclamó Marcelo y protestó porque "la política se mueve por dinero y Europa no quiere patentes para los programas de ordenador".
Y terminó su intervención con el grito: "Otro mundo es posible, otra sociedad de la información es posible".
Natalia Guilarte
NAVEGANTE.COM, 29 de septiembre de 2003