El documental de Julio Medem sobre el País Vasco es recibido con una larga y entusiasta ovación .
Minutos antes de que se proyectara por primera vez al público La pelota vasca, la piel contra la piedra, su director, Julio Medem -algo nervioso-, presentó la película documental. "Esto es un pájaro que vuela. Les pido que se dejen llevar en ese vuelo con la mirada limpia", dijo ante la sala repleta del Kursaal 2. Más de 600 personas recibían con un aplauso al director. La polémica surgida a raíz de la petición de dos de los entrevistados de retirar sus testimonios de la película y las críticas recibidas, antes de su proyección por la ministra de Cultura y otros políticos del PP, convirtieron la sesión de ayer en el acontecimiento del día.
Julio Medem estuvo arropado por amigos y familiares (dedicó la película a su compañera, Montse, y a la hija que esperan). Asistieron a la proyección algunos de los 70 entrevistados en La pelota vasca. Políticos del PNV, de EA, del PSOE, HB o Aralar, como Carlos Garaikoetxea, Joxe Joan González de Txabarri, Begoña Errazti, Miren Azcárate, Ramón Etxezarreta, Javier Madrazo, Arnaldo Otegi o Patxi Zabaleta, acudieron junto a miembros de colectivos como Jonan Fernández (Elkarri). Con ellos, víctimas del terrorismo como Eduardo Madina, el secretario general de las Juventudes Socialistas de Euskadi, que sufrió un atentado por el que perdió una pierna, y la viuda de Juan Mari Jáuregui, María Isabel Lasa, acompañada por la viuda de Santiago Oleaga y la de José Luis López de la Calle.
Daniel Múgica, hijo del concejal de UPN asesinado en Leiza (Navarra) en julio de 2001 y una de las voces de la película, se sentó detrás de Medem. Antes de que la película terminara, la sala comenzó a aplaudir al director. El director de Vacas y Lucía y el sexo se puso de pie. Visiblemente emocionado, levantó los brazos agradeciendo el apoyo del público. Su abrazo a Daniel Múgica amplió la intensidad de la ovación. "Es la historia real de Euskal Herria. Una historia triste", dijo, llorando, el hijo del concejal asesinado.
Otros protagonistas del documental presentes en la sala la acogieron con más frialdad. Eduardo Madina señaló que La pelota vasca es "sólo una visión más de Euskadi, la que Medem quería ofrecer. La película está escorada hacia una posición política o una forma de interpretar lo que sucede en Euskadi; yo tengo otra y cada persona tendrá la suya. El principio de la democracia es que cada uno pueda opinar lo que crea conveniente sobre cada cosa y que nadie pueda juzgar su opinión; a partir de ahí, seguro que esta sociedad es más feliz, y la democracia, más perfecta". "Me hubiera gustado que las frases no estuvieran tan cortadas en favor del montaje, en favor de su idea de la película", añadió.
Carlos Garaikoetxea, lehendakari desde 1980 a 1984, afirmó que le había gustado mucho. "Aunque cuantitativamente se puede alegar que no todas las opiniones están representadas, cualitativamente hay un equilibrio en los testimonios. Las palabras de Daniel Múgica en la película valen más que las de todos los políticos".
El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, dijo que una película así "era de agradecer". "Al menos Julio Medem se ha atrevido a reflexionar sobre lo que es el conflicto vasco y la posibilidad del diálogo. Lo que más me ha llamado la atención es que Orson Welles define perfectamente cuál es el conflicto y su solución. Es alguien de fuera el que ve con claridad quiénes somos, qué queremos y por qué queremos decidir", añadió Otegi, en referencia a un corto de Welles de los años cincuenta del que Medem incluye un fragmento en la película.
Las tres viudas de víctimas de ETA salieron juntas del Kursaal. María Isabel Lasa no quiso evaluar el contenido de la película. "Sólo puedo decir que para mí es inevitable salir emocionada".
Elsa Fernández-Santos / Rocío García, San Sebastián
EL PAÍS, 22 de septiembre de 2003