La Biblia no es para los musulmanes (EL PAÍS)

La autoridad portuaria de Algeciras prohíbe repartir opúsculos a los magrebíes. Willem no va a pasar este año parte de su veraneo en Algeciras repartiendo en el puerto Nuevos Testamentos y documentación religiosa a los marroquíes que regresan de vacaciones a su país. "Parece ser que ha habido algún problema y no han dado el permiso", comenta por teléfono desde Delft (Holanda) este joven protestante. La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras ha prohibido, por primera vez, este año que cientos de voluntarios, en su mayoría evangelistas, repartiesen a los inmigrantes algo más de un millón de ejemplares de Biblias, vídeos, casetes y tebeos, en árabe y francés, sobre la vida de Jesucristo adobados con alguna que otra botella de agua. Desde 1998 les autorizaba, sin embargo, a hacerlo durante los tres meses que dura la Operación Paso del Estrecho (OPE). Este año más de dos millones de pasajeros y medio millón de vehículos embarcarán en Algeciras, durante la temporada alta, rumbo al norte de África. "El dispositivo de la OPE busca la mayor agilidad posible y por ese motivo no es compatible con el reparto de folletos o de cualquier otro elemento publicitario o propagandístico", explica la Autoridad Portuaria a través de una nota de su gabinete de prensa. Ninguno de sus responsables quiso hablar directamente con este periódico sobre la prohibición. "Esta medida ha sido además solicitada por diversas empresas", añade la dirección del puerto. "Pasajeros y navieras han trasladado sus quejas por las molestias que esta actividad les generaba en años anteriores". La Sociedad Bíblica Española, la entidad que proporcionaba el material que distribuían los voluntarios, no se acaba de creer esta explicación. "Eso fue lo que nos dijeron los responsables de operaciones del puerto", afirma José Melero, su coordinador en Algeciras, "pero entendemos que hay también un deseo de no herir la susceptibilidad de los musulmanes, de evitar que se sientan ofendidos algo que, en nuestra opinión, no sucedía". Las empresas públicas marroquíes habrían impulsado la protesta. "Aun así este año hacemos un pequeño reparto simbólico a la entrada del puerto y en alguna gasolinera cercana", prosigue Melero. "Salvo raras excepciones, los marroquíes aceptaban de buena gana el material". "Muchos de los 600 voluntarios que se turnaban en verano -coordinados sobre el terreno por un pastor norteamericano- eran evangelistas y extranjeros, pero algunos católicos se incorporaron al grupo". "El material que distribuíamos era también ecuménico", recala el responsable local de la Sociedad Bíblica. "Explica el cristianismo a gentes que nos ven como abortistas y adoradores de santos que comen cerdo y no barre para ninguna iglesia en concreto", ni protestante ni católica. "Por supuesto no se atacaba al islam", insiste Melero. Los demás puertos donde se desarrolla la OPE, Almería o Alicante, no se han sumado a la iniciativa de Algeciras. "Aquí tenemos voluntarios desde hace unos cinco años y los guardas de los muelles me aseguran que no suponen ninguna molestia", señala José Antonio Amate, presidente de la Autoridad Portuaria de Almería donde este verano embarcarán cerca de un millón de magrebíes y unos 300.000 vehículos. "No llegan a media docena los repartidores que están simultánemente en los muelles", comenta Amate. "Los guardas me cuentan que la mayoría de los pasajeros rechazan el taquito de plástico con la documentación". La Autoridad Portuaria de Algeciras se queja de que buena parte del material distribuido acababa tirado por el suelo. "Para buena parte de mis compatriotas la entrega de folletos sobre Jesús y el cristianismo supone prácticamente una provocación", afirma Hassan, un marroquí residente en Lille (Francia) que el año pasado embarcó en Algeciras. "Les inquietaba además llegar a casa con este material en su coche". "De ahí que, si lo llegaban a coger por despiste, se deshacían de él en la primera ocasión". Algeciras explica la disparidad de criterio sobre el reparto de Biblias entre los dos grandes puertos de la OPE por la diferencia de tráfico. "No hablamos ni del mismo número de personas, ni de la misma forma de adquisición del billete que en Almería", se justifica la Autoridad Portuaria de Algeciras. La prensa de Casablanca arremete de vez en cuando contra el proselitismo, clandestino, de los evangelistas en Marruecos. "Hay una gran asimetría entre los dos lados del Estrecho", se lamenta Melero. "En Europa tenemos libertad religiosa y los musulmanes pueden hacer proselitismo sin trabas". "En Andalucía están marcando puntos". "En Marruecos, en cambio, no la hay excepto para las pequeñas colonias extranjeras que sí pueden practicar su religión". "Pero ¡ay del marroquí que muestre interés por la nuestra!". "Esto que hacíamos era una buena oportunidad de acercarles a ella". EL PAÍS, 3 de agosto de 2003