Los jóvenes beben menos alcohol y fuman lo mismo que hace 8 años, según una encuesta.
Los jóvenes escolarizados entre 14 y 18 años cada vez consumen más cannabis y cocaína. Baja el consumo de éxtasis. El alcohol sigue en descenso desde 1994, y el tabaco baja respecto a hace dos años, pero se mantiene por encima de 1994. Éstos son los datos más relevantes de la Encuesta sobre drogas a la población escolar 2002 que ayer presentaron el ministro del Interior, Ángel Acebes, y el Delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PND), Gonzalo Robles. Ambos mostraron su preocupación por el fuerte aumento del consumo de porros.
La quinta encuesta bianual del Plan Nacional sobre Drogas (PND), presentada ayer en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, se ha realizado preguntando a 25.770 estudiantes de 567 centros públicos y privados de toda España el pasado mes de noviembre. El dato más destacado es el auge del consumo de porros entre los jóvenes que, desde 1994, ha aumentado en diez puntos. El 12,2% aseguraba aquel año haber fumado cannabis en el último mes (o sea, ser consumidor habitual); ahora son el 22%. Respecto a la encuesta de hace dos años, ha habido un incremento del 2,6%.
El ministro del Interior, Ángel Acebes, ve culpables detrás de este aumento. "Quiero denunciar la manipulación de la información que sufren los jóvenes con ciertas campañas y publicaciones sobre la inocuidad del cannabis. Es una careta de ciertas personas que quieren enriquecerse engañando a los jóvenes", aseguró.
Un 46,4% de los jóvenes consumidores de esta sustancia reconocen que han sufrido problemas como pérdida de memoria, apatía y tristeza. El ministro no descarta "realizar reformas legislativas para acabar con este tipo de manipulaciones". Y anunció la creación de un comité de expertos que estudie el asunto.
Gonzalo Robles recordó que el 50% de los menores en tratamiento de desintoxicación lo están por cannabis. La percepción de riesgo que supone el consumo de las drogas experimenta una subida en todas, menos en ésta. Un 25% cree que no tiene ningún tipo de secuelas. Y los jóvenes de 18 años consideran que fumar porros es más saludable que fumar cigarrillos. Los jóvenes toman estas sustancias por diversión, y no por marginalidad como sucedía con la heroína, precisó Acebes.
El 85,8% de los estudiantes se cree suficiente o bien informado sobre drogas, sus efectos y los problemas asociados. Los jóvenes asocian el riesgo a la frecuencia en que consumen, más que a la sustancia.
Entre los psicoestimulantes, la cocaína experimenta una subida respecto a los datos del año 2000. El consumo de esta droga pasa del 2,2% al 3,1%. Pero tanto Robles como Acebes pasaron por encima de este dato y prestaron más atención al descenso experimentado por otras sustancias que tuvieron su auge a mediados de los noventa, como el éxtasis, que pasa de un 2,5% el año 2000 al 1,7% en 2002.
Las dos drogas más consumidas siguen siendo legales: el alcohol y el tabaco. El alcohol está en descenso desde 1994 (véase gráfico). Robles lo explicó diciendo que los consumidores se inician en el alcohol a edades más tardías.
Los niveles de tabaquismo, pese a las campañas de los últimos años, no mejoran; es más, la situación es ligeramente peor que hace ocho años. Sí se ha producido un descenso respecto al año 2000, año en que se alcanzó el punto más alto de esta droga legal, con un 30,5% de jóvenes consumidores.
Otro dato destacable es el policonsumo. Los jóvenes que acostumbran a fumar porros también beben y fuman. Entre los consumidores de cannabis, el 97% toma alcohol al mismo tiempo, un 70% ha consumido alguna vez tabaco, un 17%, éxtasis y un 21%, cocaína.
David Espinós, Santander.
EL PAÍS, 24 de julio de 2003