Un equipo de científicos de la Universidad de Pennsylvania, Estados Unidos, descubrió que la mejor manera de almacenar información en el cerebro es dormir un par de horas después de aprender algo nuevo.
Experimentando con ratones notaron que aquellos a los que se les permitía dormir inmediatamente después de haber sido entrenados en una tarea específica, recordaban mucho mejor "la lección" que los que permanecían despiertos durante varias horas.
Los científicos también llegaron a la conclusión de que las primeras cinco horas que siguen al momento de aprendizaje son un período crucial, ya que en ese lapso la nueva información es almacenada en la memoria.
Sin embargo, los ratones privados del sueño cinco o diez horas más tarde del momento de aprendizaje no sufrieron alteración alguna.
Horas cruciales
"La consolidación de la memoria ocurre en las primeras horas que le siguen al aprendizaje de una nueva tarea y ciertos procesos celulares ocurren en momentos específicos", señaló el doctor Ted Abel, director del equipo de investigación.
La falta de sueño en las siguientes cinco horas parecen afectar la orientación espacial y el reconocimiento del lugar físico, conocido como memoria contextual.
Los resultados del equipo de Pennsylvania sugieren que el sueño afecta la memoria ayudando a regular la actividad en la parte del cerebro llamada hipocampo.
Por otra parte, el dormir resultó ser crucial en otras funciones físicas y mentales.
"El sueño desempeña un papel importante en una serie de funciones físicas y psicológicas, como por ejemplo en la conservación de energía o en la estimulación del sistema inmunológico", agregó el doctor Abel.
BBC, 11 de julio de 2003