«Yo soy partidario de la libre competencia, pero todo tiene sus límites», asegura el presidente. Alcaraz (IU): «Olvida la información basura de TVE».
MADRID.- El presidente del Gobierno,
José María Aznar, arremetió ayer con dureza contra el empresariado de las cadenas de televisión como «responsables» de la telebasura que, en su opinión, se ofrece por la pequeña pantalla. También incluyó en la responsabilidad a los profesionales que presentan este tipo de programas.
En una entrevista en Onda Cero, Aznar se refirió a los «espectáculos» que «a diario» se ven en las algunas televisiones «de gente que no se sabe quién es, de dónde ha salido, contando miserias, insultándose de la manera más descarnada, aireando todo tipo de intimidades».
«Hablar de esto», añadió Aznar, «entra dentro de lo que los expertos consideran políticamente incorrrecto. Pero no me importa, porque es la realidad. Le voy a decir de quién es la responsabilidad de eso, es de los empresarios de las televisiones, los empresarios son los que tienen la responsabilidad; ¿quién está luego?, los profesionales, que pueden decir: mire usted yo no hago esto», declaró.
El presidente del Gobierno considera que esto no puede producir buenos efectos. «Yo soy partidario, probablemente más que nadie, de la libre competencia, y de lo que significa competencia entre los medios, pero todo tiene que tener sus límites, y la competencia debe tener sus límites», defendió.
Aznar comparó la situación con la de una plaga: «A veces, tiene uno la sensación de gente que llega como la langosta, arrasa, y cuando acaba con eso, a por otra cosa. No es bueno, no es bueno el que haya personas que puedan entender que lo normal consiste en insultarse a voz en grito diciendo todo tipo de barbaridades de las vidas de unos y de otros. Yo creo que sinceramente no es acertado».
Durante la entrevista, Luis del Olmo preguntó al presidente del Gobierno: «¿Por qué casi todos los medios de comunicación los tiene usted enfrente? ¿Qué es lo que ha hecho?». A a lo que Aznar respondió: «No lo sé, algo habré hecho mal, no sé si son la inmensa mayoría (...). No creo que todos estén en contra, ni todos...Hay una pluralidad, como debe ser en un país como el nuestro: unos critican más, a veces injustamente, otros critican menos; es así», dijo el presidente del Gobierno, que aseguró al respecto que vive tranquilo, no agobiado.
El diputado de Izquierda Unida Felipe Alcaraz, recordó a Aznar, que él es «el primer empresario televisivo del país» a través de la televisión pública, y reclamó un Consejo Superior del Audiovisual «de verdad», para acabar con la telebasura.
«Creo que, como está de retirada, a Aznar se le olvida que es el primer empresario de este país a través de la televisión pública», señaló a Europa Press, «y la televisión pública responde a las tres ces: culo, crímenes y concursos. No asume su propia responsabilidad y la escupe a la cara de todo el mundo».
El diputado de IU recordó que la televisión «es un instrumento cultural de primera magnitud, y en España la educación no se entiende sin la televisión, por lo que si sigue la telebasura vamos a una educación inaceptable».
Por eso, rechazó las críticas del presidente del Ejecutivo, al que acusó de «no vivir en el mundo» ya que «no sólo programa telebasura, sino también información basura. Está perdiendo el norte en sus declaraciones y no tiene capacidad ética para decir esto».
En esta línea, representantes de asociaciones de telespectadores respondieron al presidente del Gobierno que el principal responsable de la telebasura es el Gobierno, ya que no hace cumplir la legislación que impide programar ese tipo de contenidos.
Tanto el presidente de Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), Alejandro Perales, como el presidente de la Federación Ibérica de Asociaciones de Telespectadores y Radioyentes), Miguel Angel Siloé, manifestaron a Europa Press que, si bien los empresarios y programadores de las cadenas tienen su parte de responsabilidad, la Administración «no hace cumplir la ley» que regula estas cuestiones.
Por eso, Siloé recordó que las asociaciones de telespectadores vienen reclamando desde hace tiempo la creación de un Consejo Superior del Audiovisual que, como órgano independiente con capacidad sancionadora, vele por el cumplimiento de la legislación en materia de contenidos.
Por su parte, el presidente de la AUC, Alejandro Perales, insistió sobre esta idea en declaraciones a Europa Press: «La Administración tiene también su responsabilidad, y eso Aznar no lo ha dicho.Si las televisiones públicas no estuvieran obligadas a un esfuerzo comercial, seguramente tendrían más calidad de contenidos, pero en el resto de cadenas también, porque si no se cumplen los principios básicos de programación que marca la ley, la Administración está haciendo dejación de sus funciones».
El periodista Paco Lobatón, portavoz de la Junta Directiva de la Academia de la Televisión, declaró que las manifestaciones de Aznar prueban la urgencia de crear una autoridad audiovisual que, en nombre de la sociedad en su conjunto, proteja la libre expresión en televisión pero con equilibrio y límites.
Lobatón dijo a Europa Press que no basta con señalar el problema, o apuntar a posibles responsables.
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«Un filón para cosechar audiencias»
'Gran Hermano' (Telecinco) abrió la brecha en España. Importado del extranjero y con un éxito ya comprobado, se convirtió en un fenómeno que llenó las parrillas de todas las cadenas con lo que los expertos han dado en llamar 'telerrealidad'. Con más o menos estilo, personajes con cualidades artísticas o con muchas ganas de airear su vida privada como única capacidad, los participantes de los 'reality shows' se han convertido en las verdaderas estrellas de la pequeña pantalla, desplazando en los horarios de máxima audiencia al cine y a las series de ficción de producción nacional o extranjera.
En 'Escuela de actores', (Antena 3), 'La isla de los famoS.O.S.' (Antena 3), 'Supervivientes' (Antena 3), 'X ti' (Antena 3), personas anónimas o ligeramente conocidas para el gran público se han ido convirtiendo en protagonistas de los programas que más audiencias cosechan (por lo tanto, los más rentables para la cadenas) hasta degenerar por completo en 'Hotel Glam' (Telecinco).El espacio de Gestmusic, productora de 'Crónicas marcianas' entre otros programas, ha conseguido degradar al máximo el 'reality', haciendo que un grupo de famosos, de ésos que pueblan el resto de los programas de corazón, campen a sus anchas por un hotel en el que lo único que hacen es gritar, insultarse, faltarse al respeto mutuamente y esperar a que el público los erija en el personaje más popular y querido del país.
Hasta Televisión Española se atrevió con el género, eso sí, en una versión más suave y refinada: 'Operación triunfo', en la que, por lo menos, los concursantes tienen alguna cualidad que mostrar a la audiencia.
EL MUNDO, 30 de mayo de 2003