La editorial de la directora del Instituto de la Mujer lanza la segunda edición de «Todas putas» (EL MUNDO)

Fuentes políticas y editoriales dicen que Tey ha dimitido y que será relevada por el Consejo de Ministros. MADRID.- Una segunda edición de Todas Putas, un rumor de dimisión de la directora del Instituto de la Mujer, un apoyo de intelectuales al escritor y una carta de protesta al Parlamento Europeo. El martes posterior a las elecciones vino cargado de futuro en el caso Tey. Todas putas seguirá adelante, porque sólo los tribunales pueden censurar el libro», declaraba el 22 de mayo Miriam Tey, directora del Instituto de la Mujer y copropietaria de Ediciones El Cobre. Y sabía lo que decía. A pesar de haber sido acusada de apología de la violación y de que varios grupos de izquierda (PSOE e IU) y colectivos feministas exigieran su dimisión tras la publicación del libro Todas putas, de Hernán Migoya -en el que un personaje justifica la violación de mujeres y otro la de niñas-, Tey ha seguido adelante con su proyecto editorial y ha lanzado una segunda edición del libro. Lo confirmó ayer Menchu Solís, copropietaria de la editorial. «Hemos esperado a que el asunto se calmara, por las elecciones y la situación de Miriam, pero ahora vamos a reeditar el libro. El lunes lo encargamos y el viernes empezará a ir a las librerías». Durante el escándalo, la editorial suspendió temporalmente la distribución de nuevos ejemplares, es decir, ejecutó lo que en argot editorial se llama una parada comercial y no una retirada del mercado, como en un principio se dijo. Sin embargo, después de que Fnac, El Corte Inglés, Laie, La Central y otras librerías agotaran el libro, la editorial ha aprovechado el tirón de la polémica para sacar otra edición. La semana pasada, Tey advirtió a las trabajadoras del Instituto de la Mujer de que «alguien» le había pedido que siguiera en el cargo «hasta el domingo 25» para que la polémica no se colara en las elecciones. Un día después, el 26 de mayo, se encargó una reedición del libro. El Cobre editó Todas putas cuando Tey no era aún directora del Instituto, lo que no fue obstáculo para el alud de ataques. Si hoy sigue siendo la directora del organismo dedicado a promover políticas de igualdad y de defensa de la mujer y ha ordenado una segunda edición del libro, las críticas pueden reventar más de un tímpano. Por eso, ayer se oyeron voces que hablaban de dimisión o de cese. Fuentes cercanas a la propia Miriam Tey aseguraron tajantemente que ha dimitido como directora del Instituto de la Mujer. En el Senado no hubo tanta contundencia, pero sí una carga de insinuaciones, como cuenta Inmaculada Boneta, diputada de Eusko Alkartasuna y portavoz del Grupo Mixto en el Senado. «En la Junta de Portavoces y en la reunión de la Comisión de la Mujer, que no se ha podido celebrar por la ausencia de Miriam Tey, he dejado caer que su no presencia era una forma de ganar tiempo porque ha cesado o dimitido. En ningún sitio los del PP me han desmentido.Yo creo que lo van a anunciar el viernes, en el Consejo de Ministros». Mientras, la Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia de Género envió ayer una carta a la jefa de la Unidad por la Igualdad entre Hombres y Mujeres del Parlamento Europeo, Fey Devonic, en la que denuncia la situación de las dos últimas semanas y lamenta que desde el Instituto de la Mujer se fomente «este tipo de publicaciones». También habla de la «dudosísima ética» de compaginar un cargo público con la dirección de una editorial privada. Angeles Alvarez, portavoz de la Red, afirma que se está desviando el debate hacia la libertad de expresión, «algo indiscutible».Alvarez cree que la reedición de Todas putas es una «estrategia de enriquecimiento personal de Miriam Tey». Muñoz Molina y Gimferrer apoyan el libro MADRID.- Los académicos de la Lengua Antonio Muñoz Molina y Pere Gimferrer encabezan un manifiesto de apoyo, como relato de ficción, al libro Todas putas. Una veintena de escritores y personalidades del mundo de la cultura como Elvira Lindo, Fernando Marías, Juanma Bajo Ulloa, Miguel Bardem, Cristina Peri Rossi o Angeles González Sinde, se han adherido también a esta declaración de apoyo al relato de ficción. En total, 140 personas. «Creemos que una parte significativa de la gran literatura moderna (desde Crimen y Castigo de Dostoievsky hasta American Psycho, de Easton Ellis, pasando por Lolita de Nabokov o La Naranja Mecánica de Burguess) ha surgido precisamente cuando el escritor ha tratado de penetrar en el mismo corazón de los aspectos más oscuros del alma humana a través del relato en primera persona», dice el manifiesto. NURIA LABARI / RAFAEL J. ALVAREZ EL MUNDO, 28 de mayo de 2003