El director de la OID "vigila" a la ministra Ana Palacio para corregir errores en las ruedas de prensa.

Juan María Alzina, director de la Oficina de Información Diplomática, se dedica, en algunas ruedas de prensa de la Ministra de Asuntos Exteriores, a escuchar personalmente lo que va diciendo, tomar nota de cualquier despiste que protagoniza, y pasarle inmediatamente una nota para que se corrija sobre la marcha. El responsable de la OID suele situarse junto a Ana Palacio con unos papeles en la mano y, en cuanto la Ministra dice algo que no es adecuado, se apresura a escribirlo en un gran tarjetón, que le entrega seguidamente para su conocimiento y corrección. Cuando recibe uno de esos mensajes, la titular de Exteriores se calza las gafas, lee la misiva, y a continuación intenta dar marcha atrás en lo que había dicho mal. En esos instantes, su nerviosismo resulta evidente. Ocurrió, por ejemplo, el día en que Ana Palacio afirmó, hablando de Iraq, que no son deseables "estados islamistas", una expresión que descalificaba a la mayoría de los regímenes árabes. Por dos veces le pasó Alzina sus correcciones, hasta que, a la segunda matización de la Ministra, quedó claro que no había criticado a esos países, sino que lo que había querido decir es que no eran deseables "estados islamistas radicales". El Confidencial, 6 de mayo de 2003