«La risa, Patrimonio de la Humanidad» (CANAL SOLIDARIO)

Payasos Sin Fronteras inicia una campaña para pedir a la UNESCO que declare la risa Patrimonio de la Humanidad. Las guerras y los desastres ‘amenazan’ a este rasgo distintivo de la especie humana. “Parece una idea descabellada que pidamos que la risa se declare Patrimonio de la Humanidad en el año 2003, pero no lo es cuando millones de personas no pueden reír cuando quieran y a medida que crecen se vuelven más y más serias.” Payasos Sin Fronteras lo tiene claro: la risa es la garantía de que todo marcha bien, de que las necesidades básicas están cubiertas y de que las personas viven en paz y con justicia. Todo el mundo tiene derecho a reír y a hacer uso cuando quiera de un rasgo que nos identifica como especie. De ahí la nueva campaña de esta ONG, que pretende que la UNESCO considere la risa Patrimonio de la Humanidad. “Cuanto más grande es la tensión, más liberadora, más necesaria y más justa es la risa”, explican desde la organización. Por este motivo, Payasos Sin Fronteras no pide sólo que la risa sea declarada patrimonio humano sino que además, sea “protegida y propiciada, facilitando aquellas condiciones de vida que la hacen posible”. Aunque la idea pueda parecer extraña no lo es, ya que la UNESCO también protege el Patrimonio Intangible, o lo que es lo mismo, las costumbres, las lenguas, la música, los bailes, las fiestas tradicionales e incluso ciertas artes culinarias. Los desastres naturales, los conflictos armados silenciados y las guerras están provocando que la risa sea un lujo en muchos puntos del planeta. Irak y Palestina son dos ejemplos muy claros. “Ahora vemos imágenes de gente riendo en Irak, pero la razón es que ya no caen bombas. Los militares no hacen gracia ni ningún tipo de risa y los niños sólo les sonríen cuando dejan de hacer su trabajo y reparten alimentos”, afirma el miembro de la ONG, Joan Busquets. Según las directrices de la UNESCO para la concesión de los Patrimonios de la Humanidad, “la Comisión de expertos tendrá que dar obligatoriamente prioridad a los aspectos muy importantes que corren el riesgo de desaparecer si no reciben la protección adecuada”. De momento, Payasos Sin Fronteras ha pedido a antropólogos, psicólogos, economistas, escritores y periodistas que defiendan el poder de la risa y les apoyen en su campaña. El punto álgido de la iniciativa tendrá lugar el próximo 1 de mayo, día en que se pedirá formalmente que la risa y el buen humor sean patrimonios de la humanidad. De momento, ya se han iniciado los contactos con la dirección de Patrimonio de la Generalitat de Catalunya, que trasladará la petición a la UNESCO en España para que ésta lleve la propuesta al organismo internacional. Risas para Irak y Palestina El mismo 1 de mayo, Payasos Sin Fronteras celebrará una gala en la que, además de celebrar su décimo aniversario como organización, recogerá risas en pequeñas cajas para enviarlas junto a la petición formal a la UNESCO. El dinero recaudado en la actuación financiará el viaje de cuatro artistas a Irak, hacia los meses de mayo y junio. Como explica la jefa de operaciones de Payasos Sin Fronteras, Almudena González, el propósito de esta operación de emergencia será “conseguir que la población se ría y se desbloquee; minimizar el dolor de las personas”. Durante dos semanas, cuatro miembros de la entidad llevarán la terapia de la risa a niños y adultos, a través de una treintena de actuaciones. Sólo el año pasado los artistas de Payasos Sin Fronteras visitaron Guatemala, El Salvador, Nicaragua, los Balcanes, el Sáhara Occidental y varios países del África subsahariana. La población palestina estuvo también presente en sus proyectos y, como afirman desde la ONG, lo sigue estando, ya que desde que se inició la guerra en Irak “se han cometido más asesinatos indiscriminados, se han confiscado tierras y recursos hídricos y se han destruido tantas viviendas que algunos barrios han desaparecido”. Silvia Torralba Canal Solidario Catalunya, 25 de abril de 2003