El objetivo es el ahorro energético, que puede llegar al 5% en consumo doméstico.
El próximo fin de semana, último del mes de marzo, comenzará el horario de verano, que supone adelantar una hora los relojes a las tres de la madrugada del domingo, día 30, en cumplimiento de la directiva comunitaria que rige esta medida y que afecta a todos los países miembros. El objetivo es el ahorro energético, que puede llegar al 5% en consumo doméstico.
El "Cambio de Hora" comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación.
Desde 1981 se aplica una directiva que rige tanto el adelanto de la hora como el atraso. Esta normativa ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años. Desde la aprobación de la novena directiva, en enero de 2001, el cambio se aplica con carácter indefinido. Dicha directiva está incorporada al ordenamiento jurídico español por el Real decreto 236/2002, del 1 de marzo.
"El carácter indefinido de la aplicación del cambio de hora se ha adoptado por entenderse que el buen funcionamiento de algunos sectores, no sólo el de los transportes y las comunicaciones, sino también otros ramos de la industria, requiere una programación estable a largo plazo", explica el Instituto de Diversificación y Ahorro Energético (IDAE).
Este organismo estima que, en España, el ahorro en iluminación en el sector doméstico por el cambio de hora, durante los meses que este tiene efecto, es decir, desde final de marzo hasta final de octubre, puede representar un 5%. Si el consumo medio de una familia española es de 3.200 kilovatios hora, el ahorro sería de más de 6 euros por hogar y más de 60 millones de euros para el conjunto de ellos. A ello habría que sumar, procedente del comercio y los servicios, un ahorro del 3% ( más de 6 millones de euros) en concepto de reducción de consumo de aire acondicionado.
En cualquier caso, independientemente del cambio de hora, el IDAE recomienda a los ciudadanos ahorrar energía haciendo un uso inteligente de la iluminación en nuestros hogares. "Siguiendo determinadas pautas, sin renunciar al confort, podemos llegar a ahorrar hasta 100 euros al año, además de contribuir a la reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera", afirma el Instituto.
CONSUMER, 28 de marzo de 2003