La Generalitat recurrirá el decreto que le obliga a dar más horas de lengua española.
El Gobierno ha establecido en el borrador del desarrollo de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE) la obligación de impartir cinco horas semanales de Lengua Española en 1º y 2º de primaria (entre los seis y los y ocho años) en todas las comunidades, incluidas las que tienen una segunda lengua oficial. La legislación actual recomienda impartir esa cantidad de horas, pero no lo impone y establece además que la enseñanza de las dos lenguas oficiales debe ser "equilibrada". Cataluña dedica actualmente cinco horas y media a la semana a impartir lengua española y catalana.
La consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil, aseguró ayer en el Parlamento de Cataluña que el contenido de este proyecto es totalmente "inaceptable", constituye "una agresión contra la cultura catalana"y señaló que, "si no se modifican algunos aspectos, la Generalitat de Cataluña lo recurrirá ante el Tribunal Constitucional". Cataluña ya ha presentado un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la LOCE, anunció ayer que también recurrirá este decreto. Gil indicó que la negociación para intentar reformar el contenido del proyecto de decreto es "actualmente inviable", ya que el Partido Popular tiene la mayoría absoluta, informa Efe.
El decreto de enseñanzas comunes -es decir, obligatorias- en primaria previstas por la Ley de Calidad puede provocar un cambio más que sustancial en la política lingüística educativa de las comunidades autónomas con una segunda lengua oficial. En las que tienen como única lengua el castellano, la carga horaria de esta asignatura es más elevada. En Madrid y Extremadura, por ejemplo, se imparten cinco horas y media semanales de ella. "En Madrid, que tiene una sola lengua oficial parece lógico lógico que se refuerce el aprendizaje de esta asignatura a las edades a las que los niños empiezan a escribir", según manifestó ayer un portavoz de la Consejería de Educación madrileña. Fijar la cantidad El Ministerio de Educación justificó ayer esta medida: "Lo que hace la LOCE es fijar el número de horas de Lengua Castellana a esas edades que establece la Ley Orgánica de Ordenación del Sistema Educativo (LOGSE). El cálculo del número de horas es el que ya estimaba dicha ley".
Mientras la LOGSE dejaba la puerta abierta para implementar las clases de las segundas lenguas y sólo condicionaba su aplicación a que fuera equilibrada con respecto al castellano, el nuevo decreto obligará a enseñar cinco horas de clase semanales de lengua castellana, lo que supone el 20% de las horas lectivas en 1º y 2º de primaria. Esta ley señala que es competencia del Gobierno central establecer el 65% de los contenidos básicos del currículo educativo, el 55% en las comunidades que tienen dos lenguas oficiales. El 10% del diferencial entre unas y otras áreas se dedica a enseñar la lengua propia. Actualmente en Cataluña, los alumnos del ciclo inicial de primaria (1º y 2º) dedican un total de 385 horas anuales al aprendizaje de las dos lenguas, de las que 140 se da castellano, 140 catalán, y 105 a las denominadas estructuras lingüísticas comunes.
Con la aplicación del nuevo decreto, sólo las horas obligatorias dedicadas al castellano aumentarían a 350. "Ante esta situación sólo caben dos hipótesis: o hacemos la mitad de horas de catalán respecto al castellano, y los niños no aprenden la lengua de la comunidad, o nivelamos el catalán con el castellano en horas de clase, lo que da como resultado que se dedicarían a la lingüística el 47% del total de las horas lectivas, y eso es una barbaridad", señaló ayer Ramón Simón, del sindicato de enseñanza USTEC-STES.
Este sindicato (mayoritario en la enseñanza pública de Cataluña) ha iniciado junto con sus representantes en Baleares y la Comunidad Valenciana una campaña para denunciar el decreto y para reclamar a los parlamentos y a sus respectivos gobiernos autónomos un pronunciamiento contra él. Carles Martínez, otro portavoz de USTEC-USTEs, manifestó su intención de hacer un frente común con otros sindicatos que estén presentes en comunidades como el País Vasco y Galicia "para que se sumen a la insumisión y no acaten una medida como ésta, que supone una regresión". Para Martínez, esta nueva medida del Ministerio de Educación no puede escudarse en que los niños de Primaria no tienen suficiente conocimiento de la lengua castellana, ya que un estudio de la Generalitat efectuado a los alumnos de 4º de primaria durante el curso 2001-02 demostró que las competencias básicas de esta lengua es superior al catalán.
El decreto prevé que en los ciclos medios y superiores de Primaria el aumento obligatorio del aprendizaje del castellano sea de cuatro horas, mientras que en secundaria, la proporción de horas entre la Lengua castellana y las autonómicas sea equilibrado, como ya es en la actualidad. También Baleares ha destacado que las comunidades bilingües de España tendrán una gran dificultad para poder equiparar en el horario escolar la enseñanza de la lengua del español y la de su idioma propio, informa Andreu Manresa. El criterio seguido hasta ahora en Baleares era el de sumar las horas que el ministerio indicaba para el español y lengua extranjera a las horas que se han dedicar a la lengua propia (derivadas del 10 por ciento) y de la suma total se establecían tres bloques horarios equitativos: lengua castellana, catalana y extranjera. "Ahora deberán buscarse horas fuera del 10% por ciento para equilibrar las dos lenguas oficiales", explicó el consejero de Educación de las Baleares, Damià Pons.
M. Padilla, Barcelona
EL PAÍS, 28 de marzo de 2003