Una ONG realiza un proyecto pionero para limpiar el fondo de los ríos del plomo que deja la actividad pesquera.
MADRID.-
Océano Alfa, una organización española sin ánimo de lucro, ha puesto en marcha una iniciativa pionera en el mundo basada en lo que una de sus campañas preconiza: limpiar el fondo de los ríos salmoneros de las miles de toneladas de plomo perdidas en más de un siglo de actividad pesquera deportiva.
El arte de la pesca del salmón implica (en caso de enganche, picada o captura) perder en cada lance el plomo. La lazada que lo ata al sedal es tan sencilla que a la primera picada o por un enganche, se suelta. Esta es la causa por la que las pozas de los ríos salmoneros españoles rebosan de este metal, que además, es tóxico.
Ríos Sin Plomo (
www.riosinplomo.com) ha realizado durante dos temporadas prospecciones submarinas en algunos tramos del río Sella, aquel en el que Franco pescaba cada temporada el primer y más grande de los salmones, que han dado como resultado la estimación de que contiene entre 300 y 500 toneladas de pequeños plomos.
Los buceadores de esta organización encontraron en la poza de Tempranas, tres kilómetros aguas arriba de Cangas de Onís, grandes acumulaciones en las zonas más profundas. Tan sólo en esa poza se recuperaron 400 kilos en una temporada durante los estudios de distribución y localización, y se localizaron otros 100 kilos.
Conclusiones referentes a la cantidad de plomo en el pozo de Tempranas, indican que es posible recuperar otros 2.000 kilos, pozo en el que por cierto, en las dos últimas temporadas se ha pescado el primer salmón del río Sella, el llamado campanu.
En otro de los pozos prospectados, el del Puente romano de Cangas de Onís, un sólo buceador recogió en siete minutos 23 kilos.
Ríos Sin Plomo tiene el objetivo de limpiar de plomo los fondos del Sella, Cares, Eo o Narcea. Pero lo que no tiene es todos los medios. Aunque a su disposición hay cerca de 200 buceadores voluntarios con sus equipos, la organización quiere lograr al menos que alguna institución pague los gastos de traslado, manutención y alojamiento.
El trabajo realizado hasta ahora ha carecido de cualquier financiación pública. Los gastos han corrido a cuenta de sus organizaciones hermanas, Oceáno Alfa, que se dedica a la investigación ambiental submarina, y la productora de decumentales acuáticos The Animal's House.
Su filantrópica labor les ha hecho merecedores del V Premio a la Mejor Iniciativa Medioambiental, concedido por Garrigues y Expansión.
El plomo es un mineral tóxico y bioacumulativo en la cadena trófica.Su presencia en el río significa que poco a poco se va disolviendo en el medio y termina pasando a los seres vivos que conforman la cadena trófica .
Esta particularidad ya ha llevado al Estado español a prohibir el uso de perdigones de plomo en los cartuchos que se disparan en los humedales. Miles de aves acuáticas mueren anualmente por plumbismo al tragar los perdigones confundidos con piedrecitas, que las aves tragan para utilizarlas en sus mollejas como trituradores de la comida.
Pero estos basureros de agua dulce no se quieren pasar la vida recuperando plomos del río. Por eso promueven otras alternativas al plomo para los sedales. Andan probando distintos materiales.«Parece que el que mejor va es una mezcla de tungsteno y bronce», señala su portavoz, Sergio Carmona.
Quien ha realizado los estudios de viabilidad de estos nuevos artilugios y la mezcla de ambos metales es Vernon G. Thomas, profesor del departamento de Zoología de la Universidad de Guelph en Canadá. Este investigador es un referente mundial con respecto a la enfermedad del plumbismo, o envenenamiento con plomo.
Los pesos también se han ensayado de cemento, cerámica, acero, estaño, zinc, cobre o latón.
Como la reivindicación de Ríos Sin Plomo no es la de dejar de pescar a causa de ésta contaminación, desean que las autoridades tomen nota e inicien cambios legislativos similares a los tomados con los perdigones de la caza.
Otros países como Finlandia, EEUU, Gran Bretaña, Holanda, Dinamarca o Canadá ya disponen de regulación a nivel estatal o local prohibiendo el plomo para la pesca deportiva.
Los centenares de kilos recuperados de plomos están depositados en un almacén con el fin de darles un destino que no sea de nuevo su utilización en la pesca. Una de las ideas que barajan es la de donarlos a una escuela de Bellas Artes, para que se realice una escultura con ellos. Eso si, no podrá ser situada en el exterior para evitar que contamine los acuíferos.
Gustavo Catalán Deus, Madrid
EL MUNDO, 26 de marzo de 2003