David y Victoria mandaron una fotografía suya sin ropa a un pintor para que les realice un retrato. En el dibujo final no se verá nada.
Los Beckham ya han puesto en marcha su enésima excentricidad. David y Victoria le han encargado al pintor alemán Jochen Allardice-Grein un retrato suyo con la particularidad de que los dos, futbolista y ex Spice Girl, aparecerán desnudos. La multimillonaria pareja tendrá que desembolsar unos 8.000 euros para recibir la obra y poder decorar con ella una de las muchas paredes de su mansión cerca de Londres.
El matrimonio ya ha mandado una fotografía al Allardice-Grein para que realice la obra de arte. En ella, ambos posan abrazados y sin ropa, en una instantánea que ahora mismo debe ser la más perseguida por la Prensa sensacionalista británica.
Desgraciadamente para los seguidores del matrimonio (que tantas admiradoras tiene él como moscones persiguen a ella), en el retrato final no se podrá adivinar ninguno de los secretos mejor guardados del matrimonio. Allardice-Grein, que vive en Escocia y que ya realizó un cuadro similar para la famosa cantante Madonna y su marido, Guy Richie, emplea una técnica en la que aplica un proceso digital para mezclar la imagen y producir un efecto surrealista en el que las figuras cambian su forma y los colores permanecen inalterados.
Lo que más llama la atención es que Beckham haya accedido a que su mujer pose desnuda. El del United es un celoso compulsivo e incluso ha prohibido a Victoria lucir en público una gama de ropa interior de Marks & Spencer pese a que percibe 1,6 millones de euros por ser imagen de esa marca.
Más retratos que la reina de Inglaterra.
David Beckham esta considerado más popular incluso que la reina inglesa. Es todo un símbolo, y no sólo en el campo o en el mundo del merchandising y la publicidad, sino también como modelo de obras de arte. De hecho, Beckham ya tiene su figura en cera en el famoso museo Madame Tussaud de Londres, el más importante del mundo. También existe una escultura basada en él en una mezquita en Tailandia, un país en el que es venerado como si fuera una divinidad. Ni siquiera la reina Isabel II, que también ha posado para varios retratos, tiene la admiración religiosa que muchos aficionados profesan al capitán inglés.
Víctor Bago
AS, 21 de marzo de 2003