El vicario general de la Diócesis de Donostia,
Patxi Azpitarte animó ayer en Radio Euskadi a la sociedad vasca a «movilizarse ante esta injusticia que supone la tortura» y concedió «toda la credibilidad a las denuncias de torturas que han hecho al salir de la cárcel» los directivos de «Egunkaria» Marcelo Otamendi, Luis Goia, Inma Gomila y Fermín Lazcano.
Azpitarte afirmó sentir «una gran pena y una justa indignación por ver a los detenidos ser tratados de aquella forma», en referencia a las imágenes de televisión del momento de su detención. Por ello, quiso denunciar «el trato que se está dando a estas personas».
Azpitarte, amigo y compañero de Chema Auzmendi, uno de los encarcelados por presunta pertenencia a la organización terrorista ETA, definió a éste como «una persona de gran categoría, con un gran sentido ético y evangélico, un hombre que se ha distinguido siempre por su oposición en torno a la paz, por las vías pacifistas para resolver los conflictos». Con esta reflexión, Azpitarte argumentó que «no identifico a Chema con nada de lo que se le acusa, no puedo creer ni aceptar esas acusaciones».
En esta misma línea, criticó la Ley Antiterrorista «que permite detener a las personas de noche, rompiendo puertas, entrando a saco en los domicilios y dejando en indefensión a los familiares».
En esta misma línea se manifestó el consejero vasco de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, Sabin Inchaurraga, quien aseguró que «no tiene ningún sentido» lo que está ocurriendo con el cierre de Egunkaria, salvo que se quiera ocasionar un «daño irreparable» a la cultura vasca, que según destacó, es «patrimonio de la humanidad y debe ser apoyada por todos». Tras reunirse en Vitoria con los trabajadores del diario afirmó que no tiene «ninguna duda» de que estos «no tengan ni hayan tenido en el pasado ninguna relación con ETA» y criticó asimismo que el proceso de la clausura del periódico ha sido «irregular desde el punto de vista judicial».
En apoyo al diario vasco también se manifestó ayer CiU. El grupo del Ayuntamiento de Barcelona propondrá en el próximo pleno que la ciudad se anuncie en el diario Egunero ,que ha sustituido a Egunkaria. Así lo anunció CiU en un comunicado y la decisión tiene por objetivo apoyar la libertad de expresión y la ley de prensa y mostrar su respaldo al único medio de comunicación escrito íntegramente en vasco. Algo que desde el PP de la Ciudad Condal calificaron de «barbaridad».
En cuanto al proceso judicial, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo notificó la pasada madrugada el ingreso en prisión incondicional del que fuera primer director de «Egunkaria», Pello Zubiría, tras tomarle declaración en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, donde se encuentra ingresado, según fuentes judiciales. Zubiría será trasladado al centro penitenciario de Soto del Real, cuando los médicos puedan darle el alta. Al igual que el resto de los detenidos por esta causa, Zubiría está imputado por los presuntos delitos de integración y colaboración con banda armada ya que, según el magistrado, Egunkaria forma del entramado de ETA y contribuye a su financiación.
LA RAZÓN, 28 de febrero de 2003.
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El vicario de San Sebastián llama a «movilizarse» contra la tortura.
El 'número dos' del obispo Uriarte concede «toda credibilidad» a la denuncia de maltrato Destaca la «calidad evangélica» del jesuita Txema Auzmendi, uno de los encarcelados.
El vicario general de la diócesis de San Sebastián,
Patxi Azpitarte, considera que la sociedad debe movilizarse ante «la injusticia que supone la tortura» que han denunciado los directivos de 'Egunkaria' que han sido puestos en libertad bajo fianza, acusaciones a las que concede «toda credibilidad».
El 'número dos' de la diócesis que dirige el obispo Uriarte aseguró, en declaraciones a 'Radio Euskadi', que conoce desde hace años al jesuita Txema Auzmendi, uno de los directivos del diario que ha ingresado en prisión por orden del juez Del Olmo, por lo que no puede «creer ni aceptar» nada de lo que dice sobre él el auto del magistrado de la Audiencia Nacional.
«No puedo aceptar esas acusaciones. Auzmendi es una persona de gran categoría humana y un creyente de gran calidad evangélica. Un hombre que se ha distinguido siempre por su opción en torno a la paz, por las vías pacifistas para resolver los conflictos y que se ha posicionado netamente en contra de la violencia y el terrorismo», señaló el prelado.
Azpitarte se refirió también al momento de la detención de su «amigo» y aseguró que sintió «una pena grande» al verle esposado y subiendo a un furgón policial. «Sentí, por una parte, pena y, por otra, una indignación bastante grande por verle de aquella forma y siendo tratado así», precisó. En esta misma línea, el vicario criticó la Ley Antiterrorista «que permite detener a las personas de noche, rompiendo puertas, entrando a saco en los domicilios y dejando en indefensión a sus familias». En su opinión, «también es excesivo» que los detenidos estén cinco días incomunicados.
El colaborador de Juan María Uriarte concede absoluta credibilidad a las denuncias de malos tratos realizadas en la noche del martes por Martxelo Otamendi al salir en libertad bajo fianza y cree que «nuestra sociedad se tendría que movilizar ante la injusticia que supone la tortura». Azpitarte admitió que a la Diócesis de San Sebastián se le suele tachar de «equidistante» en estos temas, pero indicó que «la paz es incompatible con la violencia y el terrorismo». «No todo vale contra la violencia», concluyó.
Por otra parte, el equipo rectoral de la UPV exigió ayer en una nota «la más rápida y eficaz» actuación judicial para identificar las presuntas responsabilidades penales de personas concretas en el caso del cierre de 'Egunkaria'. Además, el Rectorado considera «una mala noticia» el cierre de un periódico en euskera, «con lo que ello supone de disminución de presencia de la lengua vasca en la vida pública».
L. S., Bilbao.
EL CORREO, 27 de febrero de 2003.