A propósito de la detención del Padre Txema Auzmendi, jesuita de la Provincia de Loyola.
La Compañía de Jesús, en completa sintonía con la postura reiterada de la Jerarquía de la Iglesia, en todo momento y circunstancia ha condenado todo uso violento para alcanzar fines políticos y reitera su compromiso en defensa de la vida, como don, como bien supremo que no puede ser quitado o arrebatado bajo ningún pretexto.
A su vez, la Compañía propugna el diálogo como instrumento necesario para alcanzar la resolución de los conflictos de toda índole. De este modo, se compromete en todas partes y a través de sus diversas plataformas apostólicas en el diálogo de la fe con la justicia, la cultura y las religiones, tal y como propugna nuestra última Congregación General (1995)
Dentro de esta orientación de la Compañía de Jesús, y enviado por sus superiores, el
P. Txema Auzmendi trata de desarrollar su actividad propiciando cauces de diálogo entre la fe cristiana y las personas que sufren, ya sean los marginados del tercer mundo o de nuestro mundo, con una atención particular a las circunstancias de sufrimiento en el País Vasco. En este sentido, y siempre defendiendo el valor supremo de la Vida, el P. Txema Auzmendi se ha comprometido profundamente en la defensa de la cultura vasca como un valor y un don a desarrollar y cuidar. Únicamente desde este perspectiva y actuación participa en el Consejo de Administración del periódico
Egunkaria.
Por último, como compañeros de Txema Auzmendi, así como de otros compañeros amenazados por el terrorismo, manifestamos
- en primer lugar, y una vez más, la condena de las actuaciones violentas de ETA y la urgencia de su disolución.
- En segundo lugar, manifestamos nuestra proximidad a todas las víctimas por la violencia.
- En tercer lugar, urgimos la necesidad de propiciar cauces de diálogo que permitan el establecimiento de una paz justa en el País Vasco.
- Y por último, confiamos en la más pronta clarificación de los hechos que se le imputan al Padre Txema Auzmendi.
21 de febrero de 2003