Río de Janeiro (Brasil), 13 de julio (VID) – Hace falta una pastoral más organizada para los gitanos. Lo ha subrayado el p. Michael Blume, SVD, subsecretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes.
El p. Blume ha hablado días atrás en la 15a. Asamblea Nacional de la Pastoral de los nómadas, organizada por la Conferencia Episcopal brasileña. Los participantes de la Asamblea han examinado un proyecto de escuela itinerante para favorecer la escolarización de los niños y de los Gitanos adultos y fomentar los encuentros regionales de la pastoral de los nómadas, en vista de la vastedad del Brasil.
"Como los nómadas están en constante movimiento – ha dicho el p. Blume – les resulta muy difícil insertarse en la Iglesia local, y ello lleva a una falta de referentes eclesiales, de sentido de Iglesia y de comunidad". En el encuentro estaba presente, entre otros, Frei Tadei Luiz Fernandes, IFE, Gitano y Fundador de una congregación religiosa cuya finalidad es promover la pastoral de los Gitanos.
La Comisión Episcopal brasileña para los Emigrantes ha presentado un Documento Pastoral de los Gitanos, que retoma los principales pronunciamientos del Papa Pablo VI y de Juan Pablo II, en ocasión de los encuentros y peregrinaciones de los Gitanos realizados en Roma desde 1965.
Ese año, el Papa Pablo VI viajó a Pomezia, un centro situado a pocos kilómetros de Roma, para visitar el campamento de los Gitanos en ocasión de su Primera Peregrinación. En esa circunstancia Pablo VI coronó la estatua de la Virgen Reina de los Gitanos, actualmente venerada en la Capilla del Pontificio Consejo, que tiene el mandato universal de la pastoral de esta población nómada.
En el mundo son 13.688.000 los gitanos (de los cuales, 8 millones en la India y el sudeste asiático, 4 millones en Europa, 1.650.000 entre Estados Unidos y América Latina). Por lo que se refiere a los sacerdotes que se ocupan de los gitanos, en Francia son 10, en Alemania uno solo ayudado por un asistente, en Inglaterra y Gales 7, en Portugal 13, en España 24 y en Italia 15.
El p. Blume ha invitado a revalorizar en los programas pastorales algunas características de la población gitana, como "la fraterna y generosa hospitalidad, un profundo sentido de solidaridad, un gran apego a la fe y a las tradiciones religiosas de los antepasados".