La más popular de las drogas de diseño es la conocida como «éxtasis» o MDMA 3,4-metilendioximetanfetamina, un derivado de las anfetaminas, sintetizada por una famosa empresa alemana en 1912, cuyo consumo está prohibido en los EEUU y en nuestro país; se consume en forma de pastillas o de líquido incoloro.
Lo que la hace fácil de conseguir es su bajo precio, unos 6 euros por cada una de las llamadas «pastillas», que además son coloreadas y vendidas con las formas más atractivas posible, a gusto del laboratorio clandestino que las prepara.
¿Por qué se consume? Para «tener marcha», en las macrofiestas o en las discotecas. Con ello se logra lo que proporcionan todas las drogas: locuacidad, capacidad de relación, felicidad, sensualidad, euforia, seguridad en uno mismo.
Hay una idea que ronda en la cabeza de muchos como mezcla de los dos conceptos apuntados (escaso precio y efectos placenteros): que es poco dañina para la salud. ¿Es verdad? La respuesta es concluyente: se trata de una maldita mentira.
Consumida por jóvenes y no tan jóvenes, esta droga tiene unos efectos como los siguientes: pérdida de apetito, boca seca, aumento de la frecuencia cardiaca, tensión mandibular (descontrol del movimiento de mandíbula), insomnio, sofocos, sudoración, poca concentración.
Lo de la boca seca y la sudoración tienen que ver con el consumo de agua, por eso un botellín de agua mineral alcanza precios altísimos en los lugares donde esta droga es consumida.
Otros síntomas o efectos, que anoto sin comentarios:
Síntomas psíquicos: delirios de persecución, celos patológicos, alucinaciones auditivas, despersonalización, eco de pensamiento.
Síntomas afectivos: depresión, manías. ideación suicida, delirios de culpa, labilidad emocional, irritabilidad.
Síntomas ansiosos: obsesiones/compulsiones, ataques de pánico.
No hablo de grandes consumos, pero sí de un hábito, de una costumbre que se puede adquirir con facilidad.
Vamos, que es una maravilla. Si de verdad, después de leer estos efectos y ver si alguna vez los ha sufrido sin tomar la MDMA, o los ha sufrido alguna persona que quieres y que tampoco ha probado la droga de diseño, estarás de acuerdo conmigo en que es para temblar, si no se hace algo y pronto.
Francisco Javier Cabezón.