La panadería de los salesianos de Belén se ha convertido en una auténtica salvación para la población local, que en estos días de ocupación ha experimentado carencias de géneros alimenticios básicos.
El horno se encuentra bastante cerca de la Basílica de la Natividad, asediada por el Ejército israelí. Con dificultades enormes, desde hace algo más de diez días, ha vuelto a funcionar, ofreciendo pan gratuito a doscientas familias.
«Los salesianos
--explica un comunicado del VIS (Voluntariado Internacional para el Desarrollo, organización no gubernamental animada por la espiritualidad salesiana)-- esperan que el asedio y el toque de queda se levanten, que las personas puedan llegar hasta la panadería sin correr peligro, y que se den condiciones para poder distribuir el pan».
Desde hace un año y medio, el horno de pan de los salesianos de Belén ha distribuido pan gratis entre las familias de Belén, Beit Jalla y del campo de refugiados de Besaur.
En situaciones normales, las ganancias de la panadería sirven para colaborar con la financiación de la escuela técnica de los salesianos. Desde hace un año y medio, provoca pérdidas, pues una tercera parte de la producción es entregada a los necesitados, cuyo número aumentó tras el estallido de la Intifada.
Ahora la panadería quiere ofrecer pan gratuito a quinientas familias y a las instituciones asistenciales presentes en Belén, como el hospital, las comunidades religiosas, y el orfanato. Para lograrlo piensan pedir ayuda a los cristianos de otros países.
N.B. Información extraída de la web oficial de la Inspectoría Salesiana de Córdoba.