El fracaso se agudiza por la falta de estrategias de aprendizaje y de refuerzo en primaria.
Los alumnos de la ESO progresan más en matemáticas y ciencias sociales a los 15 y 16 años que a los 13 y 14 años, lo que sitúa las mayores dificultades en los dos primeros cursos de esta etapa. Así lo pone de manifiesto el primer estudio español que analiza los resultados de unos mismos alumnos a lo largo de la ESO. Los estudiantes tienen lagunas en geometría y estadística, conocimiento literario, física, ecología, concepción de la ciencia y aplicación de la tecnología a la vida cotidiana. Los alumnos dicen que se presta poca atención a la educación medioambiental y sexual, y los profesores muestran bajas expectativas hacia ellos. El informe concluye que se deben reforzar la primaria y las estrategias de aprendizaje.
En matemáticas, los mismos estudiantes sacan peores resultados al final de 6º de primaria que dos años después (2º de la ESO). Sin embargo, en los otros dos años posteriores se observa un progreso mayor. El ex secretario de Estado de Educación con el PSOE y uno de los coordinadores de este estudio, Álvaro Marchesi, explica que esta mejoría se debe a que los problemas educativos «se concentran más» en el primer ciclo de la ESO debido al cambio «demasiado grande» que sufren los estudiantes al pasar de la etapa de primaria a la de secundaria, informa Marta Aguirregomezcorta.
«Los alumnos de 1º de la ESO se encuentran con un excesivo número de áreas de estudio y de profesores», explica Marchesi. Y señala que lo conveniente sería realizar una «transición tranquila» entre estas dos etapas. Para ello propone reducir el número de áreas (concentrando aquellas que se puedan en un solo curso) y de profesores, es decir, que un mismo docente imparta más de una asignatura. También insiste en «cuidar» las tutorías e incrementar la relaciones entre familias y centros. Marchesi indica que, por el contrario, el documento de bases de la Ley de Calidad, presentado por el Ministerio, se centra más en el segundo ciclo de la ESO, en el rendimiento académico y en la separación en itinerarios de los alumnos.
El estudio, coordinado también por la profesora de Psicología de la Educación Elena Martín, y financiado y editado por la Fundación Santa María (SM), analiza los resultados de los mismos 13.500 alumnos de 31 centros a lo largo de cuatro años, desde que acabaron 6º de primaria (a principios del curso 1997-1998) hasta que finalizaron 4º de la ESO (en el 2000-2001). Además, ha recabado las opiniones de 13.500 padres y 1.080 profesores. Éstas son las principales conclusiones del estudio:
Repetidores.
El informe refleja una diferencia abismal en el número de alumnos repetidores que tienen unos centros y otros, en función sobre todo del contexto sociocultural de los alumnos y de si son de titularidad pública o privada. Así, hay centros de contexto bajo en los que hay un 50% de repetidores y centros de contexto alto que tienen un 3,7%. En los centros privados hay más diferencias en los de contexto sociocultural alto. Y en los públicos, en los de contexto bajo.
Opinión de los profesores.
La opinión más desfavorable de los profesores corresponde a las expectativas que tienen puestas en sus alumnos (le dan 48 puntos sobre 100 de media), seguida de las relaciones entre los docentes (56,5). Los profesores conceden la mayor puntuación a las relaciones con los alumnos (72 puntos), seguida de la participación que hay en el centro y el equipo directivo (ambas con un 66,7). En su trabajo en el aula, los profesores dicen que se encuentran las mayores dificultades para lograr un buen clima de estudio y para utilizar nuevas formas de evaluar a los alumnos. Ellos consideran que lo más satisfactorio son sus métodos de enseñanza.
Lo que más valoran los padres es la atención que reciben en el centro, seguida del funcionamiento de éste y la disciplina (puntúan los tres aspectos por encima de los 70 puntos de media sobre 100). Son más críticos con la participación en el centro, las calificaciones que reciben sus hijos y con las actividades extraescolares (que supera levemente los 60 puntos).
Educación en valores.
En la educación en valores de los alumnos se obtienen resultados muy diversos. El estudio aprecia «un cambio positivo» en la tolerancia de los estudiantes y en su sensibilidad ante la igualdad de sexos a lo largo de la ESO. Sin embargo, las conclusiones resaltan que sus actitudes hacia el medio ambiente y la salud empeoran con el paso del tiempo. De la percepción que tienen los jóvenes de los valores que se les enseñan, la mayoría resalta que hay bastante preocupación por la educación para la igualdad y para la paz, pero dicen que «se presta poca atención» a la educación medioambiental y sexual.
Valoración del centro.
El informe resalta además la relación que tiene la valoración del centro por parte de la comunidad educativa con las repeticiones de curso de los estudiantes. «Cuando la valoración de los profesores, padres y alumnos sobre su centro es más alta, existe un menor porcentaje de alumnos repetidores», señala el estudio. Además, los centros pequeños situados en un contexto sociocultural bajo son mejor valorados por los alumnos y los padres que los grandes.
Los aspectos del centro que menos están valorados por los alumnos de 2º y 4º de la ESO son el orden, las calificaciones que reciben y las actividades extraescolares. En cambio, valoran especialmente las relaciones con sus compañeros y tienen una opinión positiva de la preparación que reciben, de sus profesores y de sus tutores. El estudio resalta también que las alumnas están algo más satisfechas en general con la ESO que los alumnos.
Estudios universitarios.
El contexto sociocultural está íntimamente ligado con las expectativas de los alumnos de cursar estudios universitarios, según el estudio. Así en un contexto alto, tanto los alumnos de 2º como de 4º de la ESO tienen altas expectativas de cursarlos (el 80%), mientras que en un contexto medio disminuye (hasta llegar a menos de 60% en 4º de la ESO) y en un contexto bajo alcanza el mínimo (alrededor del 45% en 4º de la ESO).
N.B. Información extraída de la web oficial de la Inspectoría Salesiana de Córdoba.